El otro hermano podría haber sido una película de los Hermanos Coen, por ejemplo. O un episodio alargado de Gigantes, la excelente serie de Movistar+.
Se trata de pura ficción negra, con personajes duros, rudos, acción sin paliativos, sin adornos, donde no hay espacio para la delicadez o las medias tintas. Además, la historia está narrada con cierto humor y un ritmo muy parecido al que podemos encontrar en, como decimos, las películas de los creadores de Fargo. Aprovecha además Israel Adrián Caetano los inhóspitos parajes de la provincia de Chaco para añadir más dureza a una historia que atrapa y hace que el espectador desee saber más sobre estos personajes y sus desventuras.
Sin duda, lo mejor es el excelso y muy premiado trabajo de Leonardo Sbaraglia, que interpreta a un personaje muy alejado de los buenos tipos que acostumbra a interpretar en el cine, tanto español como argentino. Está francamente soberbio en la piel de Duarte, un tipo muy poco recomendable pero igualmente carismático y atractivo.
En definitiva, un muy buen thriller negro con más que suficientes elementos interesantes como para recomendarlo.