Una película bastante poco interesante desde el punto de vista dramático, que se sotiene (y malamente) gracias al enorme trabajo de esa actriz superdotada que es Bárbara Lennie. Está espléndida, divertida, simpática, irritante según toca. Es un trabajo propio de una intérprete de infinitos recursos como es ella y como viene demostrando en cine y sobre todo en teatro desde hace doce años. Lo demás es una historia sin gancho, personajes secundarios sin interés y un resultado dramático bastante pobre.

Lo mejor: Bárbara, siempre maravillosa
Lo peor: La escasa historia no es nada interesante