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Voto de Sibila de Delfos:
9
Voto de Sibila de Delfos:
9
5.8
40,000
Comedia. Fantástico
Barbie (Margot Robbie) lleva una vida ideal en Barbieland, allí todo es perfecto, con chupi fiestas llenas de música y color, y todos los días son el mejor día. Claro que Barbie se hace algunas preguntas, cuestiones bastante incómodas que no encajan con el mundo idílico en el que ella y las demás Barbies viven. Cuando Barbie se dé cuenta de que es capaz de apoyar los talones en el suelo, y tener los pies planos, decidirá calzarse unos ... [+]
27 de julio de 2023
27 de julio de 2023
18 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Recuerdan una película maravillosa llamada Pleasantville, que dirigió Gary Ross antes de Seabiscuit o Los juegos del hambre?
No se preocupen, Greta Gerwig seguro que sí la recuerda, porque su Barbie bebe mucho de la magistral fuente en blanco y negro que tenía a Tobey Maguire y Reese Witherspoon como dos hermanos que se introducían mágicamente en una serie de televisión de los 50 que recreaba una sociedad idílica muy parecida al mundo de Barbieland... hasta que las cosas empezaban a cambiar. En cierto modo, Barbie es la versión cómica, rosa y mucho mas comercial y gamberra de la excepcional cinta de Ross.
Porque, y aquí viene el primer acierto de Barbie, no es una película hecha como excusa para vender más muñecas. Se trata de una mezcla de lo más hábil entre un homenaje y reivindicación de la importancia social de las Barbies (con ese tronchante prólogo a lo 2001: Una odisea en el espacio) y una parodia absoluta de la marca y del mundo "perfecto" de sus muñecas (atención a los chistes sobre los modelos fracasados de Barbie o Ken, o incluso sobre los problemas con Hacienda de su creadora). Y, por supuesto, es un canto feminista al poder de la mujer, que resulta muy evidente en el contraste entre Barbieland y el mundo real. Gerwig, sin forzar, sin descuidar ni un minuto la aventura y los personajes, y siempre con un extraordinario sentido del humor, hace más por el discurso feminista que miles de cintas forzadas o discursos planos. El único momento quizás más "evidente", en ese sentido, es el discurso que da el personaje de una excelente America Ferrera a las Barbies, pero quitando eso la película triunfa en la transmisión de un mensaje importante de sororidad y verdadera igualdad entre hombres y mujeres.
Porque es que además Barbie es una de las cintas más divertidas que hemos podido ver en mucho tiempo. Las risas son continuas, incluso en el uso hilarante de la música (escuchen la canción del día en que las cosas que empiezan a ir mal para Barbie, o el uso que se hace de la excepcional "Push" de Matchbox Twenty) o de la narración en off, cortesía de Helen Mirren (atención al tronchante momento en que da un consejito sobre Margot Robbie a los responsables de la cinta, rompiendo la cuarta pared). Son tantos los chistes que podríamos estar aquí horas escribiendo, pero es mejor que los descubran ustedes porque, por suerte, los trailers no han desvelado los mejores golpes.
La película, realmente, tiene un único defecto, que es lo extendido que está su tercio final. Gerwig alarga la conclusión con conversaciones demasiado largas y, sobre todo, con números musicales que parecen estar ahí sólo para lucimiento vocal de Ryan Gosling, y el espectador lo nota porque todo esto implica que a la película le sobran fácil diez o quince minutos.
Entre los actores, hay que destacar a un muy divertido y hierático Michael Cera, a Kate McKinnon haciendo lo que hace mejor (es decir, ser camaleónica y todoterreno) y a un Will Ferrell que, en su carrera, no siempre ha tenido la opción de marcar bien la línea entre la diversión y el ridículo. Aquí está más divertido de lo que ha estado en muchos años, y nunca resulta ridículo o exagerado su personaje, pese a ser bastante bobo, pero ahí está la gracia, claro. Y, por supuesto, no podemos olvidar a la pareja protagonista, que forman una Margot Robbie fabulosa, disfrutando muchísimo y mostrando una vez más su inmenso talento, y un Ryan Gosling que se lo pasa bomba con los excesos de Ken y marca terreno en un género, la comedia, en el que no se ha prodigado demasiado. Muchos de los momentos más descacharrantes de la cinta los protagoniza él, y está sencillamente soberbio.
Desde ya, una de las mejores películas del año, mucho más interesante y profunda de lo que parece a simple vista, tremendamente divertida, y un fenómeno publicitario del que cualquier película debería tomar nota. Y además, la gran salvadora de las taquillas post-COVID junto con Oppenheimer (o "Barbenheimer", ya saben), con permiso de Avatar: La forma del agua.
Excelente.
Lo mejor: El maravilloso diseño de producción, el vestuario, el guion de Greta Gerwig y Noah Baumbach, los actores (especialmente Robbie, Gosling, Ferrell y McKinnon), lo divertidísima que es... casi todo.
Lo peor: El final se alarga muchísimo con tanto momento musical y tanta conversación trascendente.
No se preocupen, Greta Gerwig seguro que sí la recuerda, porque su Barbie bebe mucho de la magistral fuente en blanco y negro que tenía a Tobey Maguire y Reese Witherspoon como dos hermanos que se introducían mágicamente en una serie de televisión de los 50 que recreaba una sociedad idílica muy parecida al mundo de Barbieland... hasta que las cosas empezaban a cambiar. En cierto modo, Barbie es la versión cómica, rosa y mucho mas comercial y gamberra de la excepcional cinta de Ross.
Porque, y aquí viene el primer acierto de Barbie, no es una película hecha como excusa para vender más muñecas. Se trata de una mezcla de lo más hábil entre un homenaje y reivindicación de la importancia social de las Barbies (con ese tronchante prólogo a lo 2001: Una odisea en el espacio) y una parodia absoluta de la marca y del mundo "perfecto" de sus muñecas (atención a los chistes sobre los modelos fracasados de Barbie o Ken, o incluso sobre los problemas con Hacienda de su creadora). Y, por supuesto, es un canto feminista al poder de la mujer, que resulta muy evidente en el contraste entre Barbieland y el mundo real. Gerwig, sin forzar, sin descuidar ni un minuto la aventura y los personajes, y siempre con un extraordinario sentido del humor, hace más por el discurso feminista que miles de cintas forzadas o discursos planos. El único momento quizás más "evidente", en ese sentido, es el discurso que da el personaje de una excelente America Ferrera a las Barbies, pero quitando eso la película triunfa en la transmisión de un mensaje importante de sororidad y verdadera igualdad entre hombres y mujeres.
Porque es que además Barbie es una de las cintas más divertidas que hemos podido ver en mucho tiempo. Las risas son continuas, incluso en el uso hilarante de la música (escuchen la canción del día en que las cosas que empiezan a ir mal para Barbie, o el uso que se hace de la excepcional "Push" de Matchbox Twenty) o de la narración en off, cortesía de Helen Mirren (atención al tronchante momento en que da un consejito sobre Margot Robbie a los responsables de la cinta, rompiendo la cuarta pared). Son tantos los chistes que podríamos estar aquí horas escribiendo, pero es mejor que los descubran ustedes porque, por suerte, los trailers no han desvelado los mejores golpes.
La película, realmente, tiene un único defecto, que es lo extendido que está su tercio final. Gerwig alarga la conclusión con conversaciones demasiado largas y, sobre todo, con números musicales que parecen estar ahí sólo para lucimiento vocal de Ryan Gosling, y el espectador lo nota porque todo esto implica que a la película le sobran fácil diez o quince minutos.
Entre los actores, hay que destacar a un muy divertido y hierático Michael Cera, a Kate McKinnon haciendo lo que hace mejor (es decir, ser camaleónica y todoterreno) y a un Will Ferrell que, en su carrera, no siempre ha tenido la opción de marcar bien la línea entre la diversión y el ridículo. Aquí está más divertido de lo que ha estado en muchos años, y nunca resulta ridículo o exagerado su personaje, pese a ser bastante bobo, pero ahí está la gracia, claro. Y, por supuesto, no podemos olvidar a la pareja protagonista, que forman una Margot Robbie fabulosa, disfrutando muchísimo y mostrando una vez más su inmenso talento, y un Ryan Gosling que se lo pasa bomba con los excesos de Ken y marca terreno en un género, la comedia, en el que no se ha prodigado demasiado. Muchos de los momentos más descacharrantes de la cinta los protagoniza él, y está sencillamente soberbio.
Desde ya, una de las mejores películas del año, mucho más interesante y profunda de lo que parece a simple vista, tremendamente divertida, y un fenómeno publicitario del que cualquier película debería tomar nota. Y además, la gran salvadora de las taquillas post-COVID junto con Oppenheimer (o "Barbenheimer", ya saben), con permiso de Avatar: La forma del agua.
Excelente.
Lo mejor: El maravilloso diseño de producción, el vestuario, el guion de Greta Gerwig y Noah Baumbach, los actores (especialmente Robbie, Gosling, Ferrell y McKinnon), lo divertidísima que es... casi todo.
Lo peor: El final se alarga muchísimo con tanto momento musical y tanta conversación trascendente.