"Bonita" película estadounidense, biografía de un gran jugador de béisbol, que cuando estaba en la cima sufrió un revés importante en la vida que le apartó del deporte pero él no se rindió.
Si digo "bonita" es porque la cinta es muy agradable de ver, muy entretenida e interesante en todo momento, amén de, en la parte final, verdaderamente emotiva.
Está llena de buenos sentimientos, hablando de la importancia de sobreponerse a la adversidad y no rendirse pese al bajón de moral que lógicamente se tiene ante hechos parecidos.
James Stewart consigue, una vez más, plasmar al hombre corriente que lucha por su sueño y lo logra (con ayuda de las buenas gentes que va encontrando, en especial su descubridor), excelente Frank Morgan en su papel.
Sam Wood dirige con tino, sencillo en la puesta en escena, pero dosificando los hechos y resultando sensible sin caer en el sentimentalismo. Y eso es gracias a un estupendo guión a cargo de Douglas Morrow, que con este trabajo consiguió el Óscar al mejor guión.
June Allyson por su parte, vuelve a convencer como la mujer abnegada, enamorada, gran ayuda de su marido en todo momento.
Un film, en suma, que se agradece de ver y no ha perdido, pese al tiempo transcurrido desde su estreno, la fuerza dramática y el factor humano realmente conmovedor.

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