"- No te preocupes de cómo funciona el mundo, muchacho. Disfrútalo mientras eres joven".

Excelente film de genuino sabor británico, aunque los profundos y heridos sentimientos expuestos son universales. Pero uno/a puede respirar ese cine "made in british" por mor de la ambientación, lugares de rodaje e incluso indiosincrasia de algunos personajes.

Clayton logra una cinta muy interesante y entretenida, con una historia de gran dramatismo, adaptación a la gran pantalla por parte de Neil Paterson (Óscar de Hollywood por este trabajo) de la novela de John Braine.
Gracias a la insigne labor interpretativa de todo/as y cada uno/a de sus actores/actrices, destacando sobre manera la gran Simone Signoret (Óscar de Hollywood) y Hermione Baddeley, junto a un joven Laurence Harvey, que a partir de este filme adquirió fama y respeto (aunque el éxito se le subió a la cabeza).

Impecable disertación sobre la ambición humana y sobre la búsqueda del amor verdadero, que causa congoja y admiración a partes iguales, lográndose un film admirable en cuanto a fondo y forma, con preciosa fotografía en blanco y negro a cargo del excelente Freddie Francis, más tarde también competente realizador.

Gran película, que tiene memorables escenas, llenas de tristeza y melancolía, que interiormente perturban por su intensidad y verdad, muchas veces mostradas por la mirada de Simone Signoret, magnífica.

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