Un ilusionista más que maduro y una joven estudiante de periodismo forman una pareja de detectives aficionados que tratan de descubrir a un asesino en serie. El sospechoso es un hombre guapísimo (qué cuerpazo y qué gusto da verlo nadando), encantador y de elevada posición.

Comedia de misterio, con algo de romance y de cine fantástico. Muy elegante y divertida, pienso que más de sonrisas que de carcajadas. Cuenta con un estupendo guión y unas interpretaciones correctas. Sonará como suene, pero es de las poquísimas películas de Woody Allen que me gustan.

El final no me parece malo, pero creo que es bastante inferior a todo lo demás. Y no se trata de cómo acaba, sino de cómo lo cuentan. Me gustaría saber definir la diferencia.