He leído y oido mucho últimamente que Avatar marcará un antes y un después en la historia del cine, que es fantástica y maravillosa, que es una de las mejores películas jamás realizadas... En fin...
Para realizar mi crítica primero comenzaré destacando lo mejor de la misma: sus efectos especiales. Desde luego son tremendos, nadie discute eso. Tanto la recreación del planeta Pandora como de sus habitantes extraterrestres es magnífica; pocas veces había visto escenarios realizador por ordenador que me hiciesen dudar de si lo que estaba viendo era o no real. En el apartado técnico, insuperable. Y no solo eso: la verdad es que el argumento entretiene bastante. Es una película muy animada, llena de escenas de acción. La recomiendo encarecidamente para todos aquellos que quieran pasar un rato agradable, pues no os arrepentiréis.
Pero más allá de eso... os propongo el siguiente reto: imaginad esta película si no hubiese sido rodada en ese formato en 3D y sin esos abrumadores efectos especiales. ¿Qué nos queda? Una historia convencional que no brilla en ningún momento, unos personajes planos y unos actores cuyas interpretaciones no son precisamente fantásticas. En resumen, una película como otra cualquiera, como otras tantas de acción y aventuras que se pueden ver.
Esta pelicula, señoras y señores, destaca única y exclusivamente por su calidad técnica, así que pregunto: ¿realmente estamos valorando la película en sí o sólo sus efectos especiales? La respuesta es obvia. Parece ser que la gente ve unas cuantas explosiones y un par de vuelos en esos pájaros extraterrestres y ya se quedan clavados en la butaca.
En definitiva repito lo anteriormente dicho: lo grandioso de esta pelicula es que está en 3D, pero ni su argumento ni sus interpretaciones son magistrales. Eso si, entretiene, y entretiene bastante. Reconozco que no me aburrí al verla, pero para nada es esa gran obra de arte del cine que la gran mayoría nos intenta vender. Es únicamente una pelicula más.