No es La edad de hielo una de mis películas de animación favoritas, pero reconozco que la segunda parte era bastante divertida y superaba con creces el tostón de la primera. Lástima, porque la trayectoria ascendente se ha visto interrumpida por esta, a mi juicio, innecesaria tercera parte. Innecesaria por dos factores principalmente: 1) el guión es confuso y poco original, y 2) no es ni la mitad de divertida o ingeniosa que su antecesora.
Ice Age 3 funciona a bandazos. La historia va de aquí para allá, intentando levantarse a sí misma durante más de la mitad de su metraje, pero sólo funciona en ciertos momentos muy puntuales. Los personajes carecen de matices nuevos y se sienten ya vistos e incluso un poco cansinos. Todo conduce hacia un irremediable sopor por parte del espectador.
El aspecto técnico, por su parte, no ofrece discusión alguna, pero eso es algo que ya casi doy por hecho en este tipo de producciones. Mi interés reside más en la capacidad de sorpresa y originalidad, más aún tratándose de la tercera parte de una película. Lo siento, pero creo que con ésta han pinchado en hueso.