Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with juanantlopez
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de juanantlopez:
6

Voto de juanantlopez:
6
6.4
21,692
Comedia. Drama
Francis, Peter y Jack son tres hermanos que se han ido distanciando con el paso del tiempo y ya ni siquiera se hablan. La muerte de su padre los reúne de nuevo y de ese reencuentro surge la necesidad de volver a estrechar los lazos familiares. Francis, el mayor, propone un viaje en tren por la India a bordo del Darjeeling Limited, la línea ferroviaría que recorre el país de un extremo al otro. Ya en el tren, comienzan las disputas ... [+]
17 de noviembre de 2009
17 de noviembre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wes Anderson es sinónimo de película "rara", estrambótica, que roza el absurdo. Pero yo también asocio su nombre con una curiosa e innovadora manera de llegar al corazón del espectador, partiendo siempre de personajes estrafalarios y patéticos para ir, poco a poco, construyendo una historia con ellos que termina siempre conquistándonos. Ya lo hizo en Los Tenenbaums, lo hizo en Life Aquatic y ahora vuelve a hacerlo, aunque no tan brillantemente, en Viaje a Darjeeling.
El problema de las películas de Wes Anderson es que sus primeros compases suelen ser pruebas de paciencia para los espectadores menos curtidos. Los que ya lo conocemos le damos un poco más de cuello, pero aun así nos queda la sensación de que la película no termina de despegar, de que se entretiene demasiado en detalles sin importancia y que se preocupa poco en atraer la atención. Todo eso ocurre con Viaje a Darjeeling, que trata sobre tres hermanos (a cual más especial) que recorren la India a modo de "peregrinaje espiritual"; toda la película gira en torno a estos tres personajes (interpretados con mucha gracia y bastante feeling por Adrien Brody, Owen Wilson y Jason Schwartzmann), que al principio rayan lo estúpido y lo irritante y al final nos cautivan con su inocencia y la historia que esconden tras sus excentricidades.
Las películas de Wes Anderson suelen ser irregulares. En un momento tenemos una escena antológica (ya sea por su diálogo, por la situación que plantea, por las reacciones de los personajes, etc.) y luego tenemos momentos completamente intrascendentes que poco aportan al desarrollo de la trama. Eso también ocurre en Viaje en Darjeeling, que pasa de un extremo a otro en décimas de segundo. Esto suele desconcertar, para bien y para mal. Pero el bueno de Anderson, ya lo hemos dicho antes, sabe ingeniárselas para redondearlo todo, darle un sentido y enfocarlo de manera que seduzca al espectador paciente.
En cuanto a personajes y planteamiento recuerda a Life Aquatic, pero me gustó más aquélla por su carga onírica y su poderío visual. Lo que sí exhibe Darjeeling son buenas dosis de pintoresco exotismo, dado que toda la película se desarrolla en la India. En ese sentido me gustó mucho descubrir ambientes generalmente tan desconocidos, aunque sea de manera tan sui generis. En fin, son muchos los atractivos de Darjeeling, pero también son muchos los elementos que nos chirriarán en esta última película de Wes Anderson, al que siempre habrá que agradecerle, eso sí, su espíritu innovador y su particularísimo (y muy auténtico) modo de hacer cine.
El problema de las películas de Wes Anderson es que sus primeros compases suelen ser pruebas de paciencia para los espectadores menos curtidos. Los que ya lo conocemos le damos un poco más de cuello, pero aun así nos queda la sensación de que la película no termina de despegar, de que se entretiene demasiado en detalles sin importancia y que se preocupa poco en atraer la atención. Todo eso ocurre con Viaje a Darjeeling, que trata sobre tres hermanos (a cual más especial) que recorren la India a modo de "peregrinaje espiritual"; toda la película gira en torno a estos tres personajes (interpretados con mucha gracia y bastante feeling por Adrien Brody, Owen Wilson y Jason Schwartzmann), que al principio rayan lo estúpido y lo irritante y al final nos cautivan con su inocencia y la historia que esconden tras sus excentricidades.
Las películas de Wes Anderson suelen ser irregulares. En un momento tenemos una escena antológica (ya sea por su diálogo, por la situación que plantea, por las reacciones de los personajes, etc.) y luego tenemos momentos completamente intrascendentes que poco aportan al desarrollo de la trama. Eso también ocurre en Viaje en Darjeeling, que pasa de un extremo a otro en décimas de segundo. Esto suele desconcertar, para bien y para mal. Pero el bueno de Anderson, ya lo hemos dicho antes, sabe ingeniárselas para redondearlo todo, darle un sentido y enfocarlo de manera que seduzca al espectador paciente.
En cuanto a personajes y planteamiento recuerda a Life Aquatic, pero me gustó más aquélla por su carga onírica y su poderío visual. Lo que sí exhibe Darjeeling son buenas dosis de pintoresco exotismo, dado que toda la película se desarrolla en la India. En ese sentido me gustó mucho descubrir ambientes generalmente tan desconocidos, aunque sea de manera tan sui generis. En fin, son muchos los atractivos de Darjeeling, pero también son muchos los elementos que nos chirriarán en esta última película de Wes Anderson, al que siempre habrá que agradecerle, eso sí, su espíritu innovador y su particularísimo (y muy auténtico) modo de hacer cine.