He leído a Ian McEwan, pero no había leído Expiación. Cuando lo leemos, reconocemos en él a un experto en retratar las sutilezas y las complejidades de los más diversos sentimientos humanos, y entre ellos por supuesto está el amor. Viendo Expiación, se intuye que detrás hay una novela nada fácil de adaptar; pero a la misma vez estamos seguros de que el riesgo ha merecido la pena y ha dado como resultado una película emocionante, compleja en su aparente sencillez y rica en matices.
Intrepretada magistralmente por Keira Knightley y sobre todo James McAvoy, y por las tres actrices que dan vida a la compleja Brionny a lo largo del tiempo (Saoirse Ronan, Romola Garai y Vanessa Redgrave, en un auténtico ejercicio de coordinación interpretativa), Expiación es una hermosa película donde se tratan temas como el amor, el deseo, el perdón, la redención y la crueldad de la guerra. Y además, de mano del personaje de Brionny interpretado en su última etapa por Vanessa Regrave, se nos ofrece una bella reflexión sobre el poder de la ficción y la literatura.
Joe Wright se ha especializado en dramas de época elegantes y con firme pulso narrativo, y vuelve a repetir con la bella y huesuda Keira Knightley. Expiación es una película muy interesante, cargada de emociones complejas (y por eso estamos ante una película diferente). Y, como se ha comentado, tiene un impresionante plano secuencia que por él solo merece la pena ver la película. Brillante historia, perfecta adaptación.
Magnífica banda sonora a cargo de Dario Marianelli, justamente premiada con el Oscar.