Eso mismo me pasó con DiDi Hollywood: la vi para confirmar si de verdad era tan mala. Pues bien, puedo decir rotundamente que no. No es mala. Es peor.
Parece mentira que Bigas Luna, un director tan consolidado dentro del panorama cinematográfico español (aunque pocas películas suyas me gustan, he de reconocerlo), haya tenido a bien filmar esta basura de película. Ni un principiante aceptaría este despropósito de guión, personajes y puesta en escena. ¿No se planteó en ningún momento Bigas Luna adónde quería llegar con esta película? ¿O sólo quería desnudar a la Pataky?
Vaya pareja. Un director sobrevalorado y una actriz incapaz de transmitir ni un resfriado. Qué mala que es, por Dios. Está claro que está ahí por su cuerpo, porque por dotes interpretativas seguro que no. ¡Y ese guión! No puede estar más trufado de tópicos, de malos diálogos y de situaciones tontas y aburridas. El montaje y la fotografía, el primero atropellado y la segunda torpe, tampoco ayudan. Y la banda sonora, que pretende ser "cool", sólo provoca ganas de suicidarse.
Qué difícil es que el público crea en el cine español. Se necesitan diez o quince películas buenas para que el espectador medio crea mínimamente en el cine español. Pero con películas como DiDi Hollywood, el cine español será historia dentro de poco. Si directores como Bigas Luna (repito: no soy fan suyo), que deberían subir el listón de calidad, se rebajan a rodar estas vulgaridades, apaga y vámonos. Resumen: una película que nunca debería haber existido.