Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Onegin
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Onegin:
9

Voto de Onegin:
9
6.0
236
Comedia
Arturo Salazar es un poderoso hombre de negocios que decide emparentarse con la nobleza. Le pide entonces a un amigo aristócrata que le busque una novia de sangre azul. Como resulta que los suegros de su amigo, los duques de Hinojares, están arruinados, cree que la joven Diana podría ser la candidata perfecta. (FILMAFFINITY)
1 de diciembre de 2015
1 de diciembre de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es deliciosa desde cualquier punto de vista. Cierto que se nota ostensiblemente el paso del tiempo, pero ¿qué importa?.
El argumento es interesante, el ritmo no decae y te atrapa desde un principio, el gran Pepe Isbert está, como siempre, extraordinario, las chicas, notables en su papel, la simpatía de Raúl Cancio y del amigo Joaquín es contagiosa, y los secundarios son sencillamente memorables: los mayordomos Dimas y Lucas, y el secretario de Rafael Durán están brillantes y a ratos, hilarantes.
La resolución del embrollo también estupenda y es, en definitiva, una película que te hace pasar un rato feliz, que ya es...
Si esta película se hubiera hecho en Estados Unidos, con Cary Grant..., o le metemos unos bailes y la protagoniza Fred Astaire..., o más adelante, unas canciones y metemos a Frank Sinatra o Bing Crosby, estaríamos, sin duda, ante un clásico incontestable.
El argumento es interesante, el ritmo no decae y te atrapa desde un principio, el gran Pepe Isbert está, como siempre, extraordinario, las chicas, notables en su papel, la simpatía de Raúl Cancio y del amigo Joaquín es contagiosa, y los secundarios son sencillamente memorables: los mayordomos Dimas y Lucas, y el secretario de Rafael Durán están brillantes y a ratos, hilarantes.
La resolución del embrollo también estupenda y es, en definitiva, una película que te hace pasar un rato feliz, que ya es...
Si esta película se hubiera hecho en Estados Unidos, con Cary Grant..., o le metemos unos bailes y la protagoniza Fred Astaire..., o más adelante, unas canciones y metemos a Frank Sinatra o Bing Crosby, estaríamos, sin duda, ante un clásico incontestable.