Genghis Khan nació cerca del lago Barikal (actual Rusia) en 1167 y se convirtió en el líder de un poderoso imperio que abarcaba casi toda Asia y parte de Europa. Así que el cineasta Sergei Bodrov desciende en los dramáticos y angustiosos primeros años del gobernante nacido bajo el nombre de Temudgin en 1162.

En este contexto, el film en gran parte nos señala la vida de Temudgin desde su apurada infancia hasta la estratagema que va a indicarle su destino. Así que la película dibuja en tono épico, un amplio espectro del futuro conquistador y nos lo revela, además, como un líder respetado, intrépido y visionario; y no como el hombre malvado.

Esto lo escribo porque a este personaje la historia parece no tratarlo muy bien (hay quienes recomiendan por ejemplo leer “La historia secreta de los mongoles”). Ya en 1965 la vida de Genghis Khan (caracterizada por Omar Shariff), había sido llevada a la pantalla por Henry Levin, por cierto en una película fallida.

Conclusión: buena película épica, que descarga sus emociones en planos que no se esfuerzan en mostrar más allá de lo necesario, en medio de las estepas rusas.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)