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Voto de gonzalo restrepo sanchez:
10

Voto de gonzalo restrepo sanchez:
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8.1
90,895
Thriller. Intriga. Drama
Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2009
27 de octubre de 2009
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La reciente película de Juan José Campanella es un excelente trabajo de cómo ver nuestra propia vida. El cineasta nos pone el ejemplo de muestra: La de Benjamín Espósito (Ricardo Darin) a través de una novela policíaca que escribe él mismo. En este contexto, encontramos situaciones emocionales, que no sabemos si son del escritor o del personaje Ricardo Morales y Diana Coloto (Soledad Villamil).
Pero es que tiene que ser así (recordemos cuando Espósito le habla a la abogada de “Ver su propia vida”). Y es como sentencia más adelante el personaje: “En la novela, no hace falta escribir la verdad”. Eso es correcto porque el escritor subraya (y que valga la tautología) la verdad verdadera.
Siguiendo los cánones en la creación de los personajes en la novela negra, según Raymond Chandler en “Peces de colores”, nos adentramos en el método objetivo (nos muestra a los personajes como si estuvieran dentro de un escenario) y subjetivo (nos adentramos en los pensamientos y en las emociones del personaje) para llevar la cronología del caso.
Estamos pues ante una inteligente película bien contada por el cineasta argentino Campanella (“El hijo de la novia”). Sobre todo porque vale la pena precisar que la historia plantea las sutiles deshonestidades del género de las que habla Chandler. Mary Roberts Rinehart hizo notar que el interés de una novela policíaca consistía en que tenía dos historias en una: la historia de lo que había ocurrido y la historia de lo que parecía haber ocurrido. Al menos para este cronista es lo que observó en “El secreto de sus ojos”.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)
Pero es que tiene que ser así (recordemos cuando Espósito le habla a la abogada de “Ver su propia vida”). Y es como sentencia más adelante el personaje: “En la novela, no hace falta escribir la verdad”. Eso es correcto porque el escritor subraya (y que valga la tautología) la verdad verdadera.
Siguiendo los cánones en la creación de los personajes en la novela negra, según Raymond Chandler en “Peces de colores”, nos adentramos en el método objetivo (nos muestra a los personajes como si estuvieran dentro de un escenario) y subjetivo (nos adentramos en los pensamientos y en las emociones del personaje) para llevar la cronología del caso.
Estamos pues ante una inteligente película bien contada por el cineasta argentino Campanella (“El hijo de la novia”). Sobre todo porque vale la pena precisar que la historia plantea las sutiles deshonestidades del género de las que habla Chandler. Mary Roberts Rinehart hizo notar que el interés de una novela policíaca consistía en que tenía dos historias en una: la historia de lo que había ocurrido y la historia de lo que parecía haber ocurrido. Al menos para este cronista es lo que observó en “El secreto de sus ojos”.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)