Esperaba mucho, muchísimo más de esta película inspirada en la genial novela gráfica From Hell, escrita por el gurú de los comics Alan Moore. Mi primera recomendación sería que te olvidaras de la peli y te leyeras las viñetas directamente ya que en mi opinión, es una obra fascinante y aquí no se le hace justicia. Ni tan siquiera el hecho de que el excéntrico Johnny Deep se encuentre encabezando el reparto aleja esta película de la mediocridad, sobre todo teniendo en cuenta que su papel, de haber sido una película buena, tendría que haber sido el de un cochero medio analfabeto y no el de policía. El resultado final está más cercano al telefilm de sobremesa que otra cosa. La falta de valentía y un afán de comercialidad suprimen las partes más truculentas del comic y condensan hasta la simpleza sus diálogos. El resultado es que lo que podría haber sido una de las conversiones de un comic a celuloide más increíbles de la historia se queda en pura anécdota. Es cierto que la obra original es dura pero por poner un ejemplo, si la adaptación del Silencio de los corderos hubiera sido igual de cobarde que esta, ahora nadie se acordaría de ella, sin embargo a pesar del escándalo en su estreno, hoy en día es un clásico del cine.