'Rojo, blanco y sangre azul' es la adaptación de una exitosa novela LGBT, y que nos presenta el enamoramiento entre el hijo de la presidenta de los Estados Unidos, y el hermano del heredero al trono de Inglaterra, en una idea tan loca que es imposible que no se esboce una sonrisa en tu rostro.

La comedia romántica está siendo un fenómeno en Amazon, con una gran aceptación por parte del público y de la crítica, y claro, si todo el mundo habla de ella, al final acabas cayendo con todo el equipo. Bueno, eso, y que es una película perfecta para ver con la pareja, las cosas como son.

El caso es que estamos ante justo lo que parece, una comedia simpática, inofensiva, y que cumple su cometido de hacer pasar un buen rato, no engañando absolutamente a nadie. Eso también quiere decir que es conformista y una más, repitiendo la fórmula sin que haya ni un intento de innovar, más allá de presentar a una pareja gay, siendo el único atractivo de una propuesta que ya hemos visto todos. Se tiene que decir todo, y esa es la realidad de esta película.

Técnicamente luce como un estreno de directo a plataforma, con unos cromas que te hacen sangrar los ojos, y una dirección que no destaca en casi nada, más allá de algún momento puntual. Pero claro, no estamos aquí por los aspectos técnicos, sino por una historia que acierta de pleno al apostar por un tono cómico y desenfadado que hace más ameno el viaje, uno de dos horas de duración, un metraje excesivo se mire por donde se mire. Me ha gustado la película, pero os mentiría si no admitiese que se me ha hecho eterna.

Entiendo que es complicado condensar una novela en dos horas, así que aceptamos barco, y también entiendo que los logros de la película vienen de la obra original, una que no he leído, pero que presenta una premisa muy loca y con la que te dejas llevar, porque sus protagonistas bien lo valen. Gran parte del mérito es cortesía de unos actores totalmente entregados, mostrando una gran química, y haciendo que nos creamos su imposible relación, con un vividor que se resiste a ser responsable, y un muchacho comedido que guarda un gran secreto.

Lo sé, a vosotros también os suena a Brokeback Mountain, y es que esta pareja recuerda a muchas otras, independientemente del sexo, y de ahí la falta de originalidad, porque si quitas el componente homosexual, la película es la misma de siempre, con los clásicos conflictos familiares y el temor a ser uno mismo, aunque aquí se refleje como confesar tu sexualidad, también conocido como salir del armario, que espero que algún día lo revienten y que cada persona pueda vociferar lo que es desde que le salga de las partes bajas. Pero esa es otra historia.

Obviamente hacen falta más productos así, porque debe haber más representación, y si son comerciales y llegan a más público, mejor que mejor, porque Broback Mountain no la vieron tantos, por dramática y lenta, las cosas como son, y claro, si el resultado final es tan bien intencionado, pues el trato está más que hecho. No obstante, un poquito más de esfuerzo y originalidad no habrían estado de más, porque estoy seguro de que habría salido una película mucho más recomendable e inspirada.

Que oiga, me encanta el tono gamberro de los primeros compases, y ellos están geniales, pero al final sabe a poco, como si mañana la fueras a olvidar a no ser que te impliques en su historia, seas fan de la novela, o adores este tipo de comedias, aunque ni se molesten en innovar.

Por último, aparte de los dos grandes protagonistas, que si juegan bien sus cartas pueden tener un gran futuro en el mundo del cine, tenemos un gran plantel de secundarios, capitaneados por Uma Thurman, que no se ha limitado a coger el cheque, al ofrecer una interpretación tan correcta como sentida, Cliffton Collins Jr, agradecido de que no le hayan vuelto a dar el rol de narco o villano, y Stephen Fry rozando el cameo, aunque siempre es un placer ver a un actor de su calibre.

Y es que al final estamos ante una comedia romántica que va a encantar al público adolescente, que es el objetivo principal, totalmente necesitado de este tipo de productos, por temas de representación y visibilidad. Vamos, que hacen falta más películas de esta temática, pero unas pinceladas de ingenio y originalidad serían totalmente bienvenidas, porque la única novedad que aquí se nos presenta es una pareja gay como protagonistas, y nada más. Esto ya lo hemos visto todos antes, pero como es inofensiva y entretiene, pues tampoco merece la pena quejarse. Es lo que hay, así que tú decides si lo tomas o lo dejas. Sin más.

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