Cuando vi la carátula de esta película la primera imagen que vino a mi mente fue "Los Dalton" (Philippe Haim, 2004) que si bien es posterior tuve la mala suerte de verla antes. Con esto no digo que el film de los Coen se compare en calidad, la francesa es una verdadera catarata de estupideces y la que hoy nos convoca es una cinta respetable -más allá de tus gustos personales-. Pero es que visualmente y argumentalmente se parecen en cierta medida: tres tipos (en aquel caso cuatro) que escapan de la cárcel sin muchas ideas en la mente, y se someten a una odisea peculiar en forma de road movie. Además, y pese a que los Coen insistan en decir que sus influencias fueron Los Tres Chiflados, yo le hallo un humor similar que en este caso está muy bien respaldado por un guión; para parecerse a Los Tres Chiflados tendría que tener más slapstick y no lo tiene.

Esta vez "los hermanos" abusan bastante del humor absurdo y surrealista, incluso más que en "Educando a Arizona" (1987) y por eso es una cinta a la que hay que tenerle un poco de paciencia, porque al principio es difícil tomarle el gusto. Pero si no abandonas tempranamente su visionado te irás dando cuenta de a poco -a veces muuuuuuuy de a poco- que el guión es tremendamente original y que va mostrando sus ases progresivamente.

Los Coen se mantienen fieles a su particular estilo de dirigir, la película acumula un gran humor negro pero extrañamente carece de violencia, no hay casi sangre y los momentos más violentos son un John Goodman con una rama de árbol. Nada de esto impide que nos dejen más de una escena memorable como la "inundación divina", el baile de las sirenas, el videoclip de "I am a man of constant sorrow", o personajes como Babyface y Big Dan.

Importante destacar esa gran banda sonora de T-Bone, que va de country a gospel sin que nos demos cuenta. Importante porque en más de un 50 por ciento del metraje la música forma parte del guión y de la historia, no sólo porque los protagonistas canten sino porque el acompañamiento del score habla mucho de lo que estamos viendo y de lo que los Coen quieren expresar. Se puede decir que en varios momentos la BSO sustituye la presencia de un narrador o una voz en off.

Desde el reparto destacar a un Clooney diferente a lo que había mostrado hasta el momento, probablemente su primer rol netamente cómico y en el que mostraba una faceta totalmente desconocida para sus fans. Y por sobre los demás -que están todos mucho más que correctos- yo quisiera rescatar a John Turturro, un actor que los Coen conocen muy bien y que siempre rinde al máximo, aquí aportando ese particular toque que le dan los dientes.

La fotografía es otro de los elementos positivos de la película, un tono amarillento que da una constante sensación de asoleo, muy típica del medio rural.

Pero no se engañen, "¿Dónde estás hermano?" es un film que utiliza su humor absurdo como maquillaje para tratar temas como la demagogia política en plena Depresión, la religión y su estrecha amistad con el dinero, y el racismo ambientado en el viejo Sur estadounidense.

Lo mejor: un guión que te lleva sin aparente rumbo hacia un final prodigioso.
Lo peor: un comienzo lento donde no entiendes el por qué de un humor tan "inverosímil".