Probablemente en la prolífica carrera de Woody Allen no haya un personaje mejor que Zelig. Este camaleón humano es el mejor ser que ha inventado Allen, incluso superior a Annie Hall. Porque las características del personaje le permiten a Allen jugar con total libertad y le da rienda suelta a su imaginación, pasa de un Pagliacci a un músico de jazz, de un aviador al Vaticano. Es sublime.

Los chistes de Allen aparecen hasta en las entrevistas: "Porter le escribió una canción pero luego no encontró nada que rimara con Zelig". Y las ocurrencias son más surrealistas que de costumbre, la amplitud en la que le permite Zelig moverse a Allen es inabarcable, tiene gags en el Vaticano y hasta en un discurso de Hitler. Incluso hay "cameos" de Chaplin y otros famosos de la época.

Por si fuera poco, el genio neoyorkino se da espacio en sus ochenta minutos para lanzar varias críticas y autocríticas. A los condicionamientos de una sociedad que segrega al diferente, al inadaptado. Al poder de la muchedumbre que juega a endiosar gente y luego cuando se le ocurre la hunde. También hay pequeños mensajes a los abusos en pro de la ciencia con esos efectos secundarios que sufre Zelig producto de los experimentos -las piernas al revés, caminar por las paredes-. Y hasta con mucho humor critica la poca fidelidad de las películas basadas en hechos reales, cuando la escena del reencuentro en el discurso de Hitler es llevada a la gran pantalla con "mucho color".

Estéticamente el film gana mucho porque Allen hace un esfuerzo supremo por lograr que parezca antiguo, desde el B&N, hasta la utilización de fotos, el audio en off, todo para simular que la información ha sido rescatada en la época de Zelig. Incluso el narrador imita el estilo radial de la época.

"Zelig" es para mi gusto una de las 5 mejores películas de Allen, no sólo por lo innovadora de su propuesta -en esto Allen es un ejemplo a seguir, un tipo que sin cambiar su registro se adapta a las épocas- sino porque te hace gracia en cada fotograma. Ese muñeco lagarto de Zelig parece la Rana René de Los Muppets, y hasta los nombres de las canciones son graciosos: "Bailando el camaleón" (esta hasta tiene su pasito con sacada de lengua incluida), "Leonard el lagarto", "Días camaleónicos", "Puedes ser seis a la vez pero igual te amo", "Ojos de reptil", y "Concierto del hombre cambiante".

Lo mejor: el personaje en si mismo, creo que no hay otro en toda la filmografía de Allen que esté mejor dibujado que este.
Lo peor: que te quedas con ganas de más.