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Voto de RECmoment:
10

Voto de RECmoment:
10
8.3
49,828
Drama
Adaptación de la novela homónima de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y ... [+]
5 de febrero de 2012
5 de febrero de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando decides ver una de esas películas clásicas, de las que has oído hablar y de las que sabes que ocupan un lugar importante en la historia del cine, de alguna forma partes con unas expectativas muy altas, tan altas que en algunas ocasiones no se cumplen. Suerte que este no es el caso de Matar a un ruiseñor.
Dejando a un lado su deslumbrante fotografía, su conmovedora banda sonora, su increíble guión y la mágica dirección de Robert Mulligan, además de la fantástica interpretación que hacen los protagonistas, Matar a un ruiseñor me ha sorprendido por la cantidad de valores que es capaz de trasmitir. Valores representados en su mayoría en la figura y en los actos de Atticus Finch (Gregory Peck) , un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Estos valores tan complejos son explicados, o más bien puestos en práctica, de una forma tan sencilla que me asombra. Son vistos desde los ojos de los dos hijos de Atticus, de forma que hasta un niño los puede entenderlos. Además, los ojos de estos niños no sólo dan cuenta de estos valores. Son testigos además de una época social muy convulsa de la América de la Gran Depresión, donde negros y blancos pertenecían a dos mundos distintos. Realidad que la película es capaz de representar de una forma magistral.
En conclusión, de lo único que me arrepiento es de no haber visto antes esta obra maestra que, sin lugar a dudas, forma parte de esa lista de películas que todo el mundo debería ver, al menos una vez en la vida.
www.recmoment.blogspot.com
Dejando a un lado su deslumbrante fotografía, su conmovedora banda sonora, su increíble guión y la mágica dirección de Robert Mulligan, además de la fantástica interpretación que hacen los protagonistas, Matar a un ruiseñor me ha sorprendido por la cantidad de valores que es capaz de trasmitir. Valores representados en su mayoría en la figura y en los actos de Atticus Finch (Gregory Peck) , un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Estos valores tan complejos son explicados, o más bien puestos en práctica, de una forma tan sencilla que me asombra. Son vistos desde los ojos de los dos hijos de Atticus, de forma que hasta un niño los puede entenderlos. Además, los ojos de estos niños no sólo dan cuenta de estos valores. Son testigos además de una época social muy convulsa de la América de la Gran Depresión, donde negros y blancos pertenecían a dos mundos distintos. Realidad que la película es capaz de representar de una forma magistral.
En conclusión, de lo único que me arrepiento es de no haber visto antes esta obra maestra que, sin lugar a dudas, forma parte de esa lista de películas que todo el mundo debería ver, al menos una vez en la vida.
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