Una serie que se desarrolla en Texas con todo lo que ello implica como un pausado ritmo sureño, buena música, coches clásicos y mucho polvo, no se escatima en ambientación. El guión si bien es simple no deja de ser entretenido y los personajes están bien trabajados. Los protagonistas son grandes perdedores que siguen buscando un golpe de suerte, cada uno a su manera, que implica más o menos nobleza, esto último os lo aclarará Christina Hendricks. Los antagonistas son realmente unos cabrones con pintas, lo que nos posiciona del lado de los buenos, como en los más puros westerns.