Si algo tiene de bueno esta película es que no tiene moralina. Beben, fuman, hacen y dicen miles de guarradas y luego no viene la típica patochada pro madres vírgenes, sanas e impolutas. Aquí, las chicas jóvenes (las justas) quieren follar y les da igual estar o no borrachas.

Tiene sus gracias, sus buenos momentos, pero no deja de ser otra película de adolescentes. Puede que algún prestigioso crítico de Estados Unidos dijera que era diferente, distinta, bla bla bla, pero no deja de ser otra chorrada para pasar el rato. Está bien que se acepte esta película como mero producto de entretenimiento, pero de ahí a decir todo lo que se ha dicho...

Los tres amigos me han parecido graciosísimos, aunque los polis son personajes demasiados excéntricos y exagerados. Si quieren pasar un buen rato "Supersalidos" es muy aconsejable, pero no hay que esperar nada distinto de lo que ya hemos visto en tantas otras películas de adolescentes.