Con una justa dirección por parte de Todd Phillips, se trata sobre los problemas que ocasiona un presunto violador de niños, tras su salida de la cárcel y su posterior estancia en un barrio que esconde más cosas, algunas aún más turbias que la del presunto acusado. Obviamente la presencia de este señor pone en alerta e incertidumbre a todos los vecinos, por su aparente peligrosidad, especialmente para quienes tienen hijos. Es este punto el detonante para que se encuentren los dos protagonistas y tengan un romance, el primero un atractivo “amo de casa”, y la segunda una devota madre y esposa, pero cada uno con su respectiva familia y su aparente “matrimonio feliz”.

Sin duda el trabajo de Kate Winslet, es notable, ya que no se presenta como una bella mujer sino, como una señora casada, desaliñada y hasta fea, pero que no por esto ha dejado de ser un ente que necesita atención y amor, al menos físico, por parte de su esposo, quien la ignora. El personaje que desarrolla es magnífico, pues sabe calar con plena fidelidad lo que una mujer siente, cuando es rechazada pero al mismo tiempo tiene la oportunidad de desahogarse (al menos sexualmente) con un conocido que posiblemente sea el amor de su vida, pero que ha llegado muy tarde a su vida.

De Patrick Wilson, pues no desentona, al mostrar el otro lado de un aparente hombre afortunado, que lo tiene todo: es atractivo físicamente, está casado con una bella mujer, y tiene un hijo, pero en cambio no tiene empleo, y no puede expresar físicamente amor por su esposa.

Jackey Earley Haley se luce como un desequilibrado psico-sexual, que ha cometido un grave error en su vida, y quiere adentrarse de nuevo en la sociedad, pero todo el mundo se dedica a acusarlo y parece que tendrá que vivir con ese Karma toda su vida, lo que lo llevará a tomar medidas extremas y desesperadas. Este señor se lleva las palmas, por su espectacular actuación y fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto. Y para terminar con el reparto protagónico, Jennifer Connelly, que acaba por ser la “odiosa” del film al representar a una mujer que cree tenerlo todo, y que usa más de lo debido su “sexto sentido”. Otra buena participación de esta actriz norteamericana.

Del resto de soporte pues se destacan Tom Perrotta y el veterano Noah Emmerich.

De la historia, hay que decir que es muy interesante, el modo en que se la trata, al plantear una sociedad en la que existen personas que esconden tras cuatro paredes sus bajos instintos, y después se atreven a señalar con el dedo a otras, o que simplemente ocultan sus deseos y debilidades tras la fachada de “la perfección”.