Una serie increíblemente buena. Sin dogmas sociales (los mínimos para contar una historia), sin alusiones a guiones ralos y pasados. El tema de los superpoderes es un mero nexo para sacar a la luz la verdad de la sociedad, quién mejor que los británicos para exponer con humor ácido algo que queremos ver, cansados de tantas películas y series cuyos creadores, a no ser que sean idiotas, saben que en realidad están haciendo refritos que no interesan a nadie y usando alusiones fáciles a elementos archiconocidos para generar humor no recomendado para mayores de 5 años. La banda sonora es brutal, no tiene desperdicio, es la música que escucha la gente a la que le gusta la música. Es un poco rebuscado, pero si esta serie sigue adelante (no sé si hay confirmada tercera temporada) dejará en la estacada a la única serie sobre superpoderes que he visto y me ha enganchado: Buffy the Vampire Slayer, mucho más ñoña que esta absoluta obra maestra y, por supuesto, made in U.S.A., porque la escena del quinto capítulo de la segunda temporada de Misfits con Love will come de Maps de fondo vale más que 50 temporadas de Héroes y que la vida de todo el reparto de Los increíbles Powell, serie que, a mi juicio, debería considerarse arma de destrucción masiva por su lamentable naturaleza. Así que Misfits y The IT Crowd se consolidan, para mí, como las mejores series del panorama. El problema: sólo 6 capítulos al año.