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Terror
Varios jóvenes de una pequeña localidad tienen habitualmente pesadillas en las que son perseguidos por un hombre deformado por el fuego y que usa un guante terminado en afiladas cuchillas. Algunos de ellos comienzan a ser asesinados mientras duermen por este ser que resulta ser Freddy Krueger, un hombre con un pasado abominable. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2007
27 de diciembre de 2007
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si de toda la filmografía de Wes Craven habría que citar una película como la más reconocible, seguramente su pesadilla adolescente es la más conocida de todas ellas. Vista hoy en día resulta un tanto anticuada, no tanto por su aspecto sino por la explotación que el mismo Craven ha hecho una y otra vez, mezclando el humor con terror de manera desigual, según el film que se cite. “Pesadilla en Elm Street” fue en su momento todo un bombazo visual, llamativa y descarada en su propuesta, no defraudó en ninguno de sus aspectos, aceptados muy bien por parte del público y creando toda una mitología en torno a Fred Kruger, un personaje que nació con esta película y terminó (aunque en el cine nunca se puede decir que se acabó) luchando contra Jason Voorhies, lo que son las cosas. Eso sí previamente se explotó el personaje tanto como se pudo con innumerables secuelas de distinta suerte, en las cuales Craven participó como productor a fin de llevarse un buen trozo del pastel. Tan sólo la fugaz aparición de un jovencísimo Johnny Depp es reconocible hoy en día dentro del reparto, del cual el resto pasó con total indiferencia, a pesar de cumplir en sus respectivos cometidos. Craven supo atender la demanda juvenil y mezclarla con elementos de terror sin tener que recurrir a los tópicos de los asesinos propios de la época, razón por la que la película alcanzó un estatus mayor del que realmente merece su director. Todo un clásico de los 80 que merece su hueco entre las obras de culto para adictos al género.