Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Max Power
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por Max Power
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Max Power:
6
Voto de Max Power:
6
6.5
10,409
Comedia. Drama
Maggie (Melissa McCarthy) es una madre separada que se muda a Brooklyn con su hijo de 12 años, Oliver (Jaeden Lieberher). Al tener que trabajar muchas horas, no le queda más opción que dejar a Oliver al cargo de su nuevo vecino, Vincent (Bill Murray), un jubilado cascarrabias aficionado al alcohol y a las apuestas. Pronto, una peculiar amistad florece entre ellos. Junto a una stripper embarazada llamada Daka (Naomi Watts), Vincent ... [+]
27 de diciembre de 2014
27 de diciembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
St. Vincent constituye una de las comedias más interesantes del 2014 y una de las diez mejores películas protagonizadas por el respetado Bill Murray. Theodore Melfi vuelve tras 15 años de asueto (eso sí que son unas vacaciones) para dirigir un filme de cine independiente que mantiene unos poco habituales niveles de comercialidad y a la vez de sentido de la crítica más propia del indie.
Con una Melissa McCarthy que ha despuntado con esta obra para convertirse en una actriz a tener muy en cuenta en el futuro haciendo el papel de madre coraje sin caer en la sensiblería y una Naomi Watts tan irreconocible como inaudita en el papel de la simpática meretriz caucásica, personaje que recuerda en cierta medida a esas femme fatale del cine negro que solían tener las mejores frases del guión pero con la falta de sutilidad propia del cine moderno.
Hablando de falta de sutilidad, el personaje de Bill Murray se construye desde las premisas y diseños que el personaje de "El Nota" puso tan de moda en "El gran Lebowski" de los Cohen. Esto es, personaje vago, alcohólico, y con el toque de la encantadora antipatía a la que nos tiene acostumbrados el veterano actor estadounidense. La forma de ser del personaje llama la atención del espectador (como para no) pero uno no puede evitar la sensación de deja vù, un arquetipo demasiado repetido.
La película es más drama que comedia y el espectador asiste con cierta tensión e incertidumbre al devenir de los hechos prácticamente imprevisibles en su mayor parte gracias a un ingenioso desarrollo del guión que centra la acción en sus personajes principales y en sus particulares formas, apoyado en la siempre agradable fotografía de John Lindley (Pleasantville) y la sencilla música de Theodore Shapiro (Game Change) Melfi desarrolla una obra de redescubrimiento de la vida y la belleza en las pequeñas cosas. Un filme que se encumbra con unos diez últimos minutos maravillosos.
En conclusión puedo decir que St. Vincent supone un rara avis dentro de una cartelera saturada de Blockbusters y más en estas señaladas fechas, con los años la película se puede convertir en una de esas pequeñas joyas que la gente se harta de ver una y otra vez y acaba copando la mente de muchas generaciones. Y más si la protagonizan Bill Murray y lo apoya Naomi Watts.
Para los que crean en los buenos vecinos.
Lo mejor:
· Bill Murray, cualquier cosa que haga este señor merece la pena al menos un visionado.
· Naomi Watts está radicalmente distinta y no lo hace nada mal.
· El final es sencillamente encantador.
· Que aparezca el carismático Chris O'Dowd, protagonista de una de las mejores series de la década del 2000 "Los informáticos" solo puede subir la valoración final de la obra.
Lo peor:
· Resulta peligroso acostumbrarse al arquetipo del personaje putero y alcohólico, y lamentablemente es un personaje que últimamente se ve mucho (Dom Hemingway, El lobo de Wall Street...) lo que supone un deja vù demasiado habitual.
· La sensación de que la idea de la película se podría haber explotado mucho más.
Nota final:
6'4
Con una Melissa McCarthy que ha despuntado con esta obra para convertirse en una actriz a tener muy en cuenta en el futuro haciendo el papel de madre coraje sin caer en la sensiblería y una Naomi Watts tan irreconocible como inaudita en el papel de la simpática meretriz caucásica, personaje que recuerda en cierta medida a esas femme fatale del cine negro que solían tener las mejores frases del guión pero con la falta de sutilidad propia del cine moderno.
Hablando de falta de sutilidad, el personaje de Bill Murray se construye desde las premisas y diseños que el personaje de "El Nota" puso tan de moda en "El gran Lebowski" de los Cohen. Esto es, personaje vago, alcohólico, y con el toque de la encantadora antipatía a la que nos tiene acostumbrados el veterano actor estadounidense. La forma de ser del personaje llama la atención del espectador (como para no) pero uno no puede evitar la sensación de deja vù, un arquetipo demasiado repetido.
La película es más drama que comedia y el espectador asiste con cierta tensión e incertidumbre al devenir de los hechos prácticamente imprevisibles en su mayor parte gracias a un ingenioso desarrollo del guión que centra la acción en sus personajes principales y en sus particulares formas, apoyado en la siempre agradable fotografía de John Lindley (Pleasantville) y la sencilla música de Theodore Shapiro (Game Change) Melfi desarrolla una obra de redescubrimiento de la vida y la belleza en las pequeñas cosas. Un filme que se encumbra con unos diez últimos minutos maravillosos.
En conclusión puedo decir que St. Vincent supone un rara avis dentro de una cartelera saturada de Blockbusters y más en estas señaladas fechas, con los años la película se puede convertir en una de esas pequeñas joyas que la gente se harta de ver una y otra vez y acaba copando la mente de muchas generaciones. Y más si la protagonizan Bill Murray y lo apoya Naomi Watts.
Para los que crean en los buenos vecinos.
Lo mejor:
· Bill Murray, cualquier cosa que haga este señor merece la pena al menos un visionado.
· Naomi Watts está radicalmente distinta y no lo hace nada mal.
· El final es sencillamente encantador.
· Que aparezca el carismático Chris O'Dowd, protagonista de una de las mejores series de la década del 2000 "Los informáticos" solo puede subir la valoración final de la obra.
Lo peor:
· Resulta peligroso acostumbrarse al arquetipo del personaje putero y alcohólico, y lamentablemente es un personaje que últimamente se ve mucho (Dom Hemingway, El lobo de Wall Street...) lo que supone un deja vù demasiado habitual.
· La sensación de que la idea de la película se podría haber explotado mucho más.
Nota final:
6'4