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Voto de El Mariscal:
9
7.2
44,867
Fantástico. Comedia
En un inmenso descampado, se alza un viejo edificio habitado por personas de costumbres más bien extrañas que sólo tiene una preocupación: alimentarse. El propietario es un peculiar carnicero que tiene su establecimiento en los bajos del bloque. Allí llega un nuevo inquilino que trabaja en el circo y que alterará la vida de la excéntrica comunidad que lo habita. (FILMAFFINITY)
20 de enero de 2022
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumergido todo en una atmósfera extraño-grotesca de aparente devenir surrealista e insistente coerción paranoica, lo fantástico se impone como palanca hacia lo onírico para caer y dar vueltas dentro de la pesadilla.
Cual Johnny Depp para Tim Burton, Dominique Pinon para Jean-Pierre Jeunet y su fetichismo hacia dicho actor, el cual no pasaría desapercibido ni siquiera en medio de todos los 'Freaks' de Browning.
Un gran elenco de hermosos rostros, correspondiéndose entre ellos en todo momento y a la perfección, destacando el de la bella y singular Marie-Laure Dougnac. Sin desperdicio.
La dirección de los franceses es un crudo y rancio deleite audio-visual que fusiona de eximia manera lo chocante de sus imágenes con una tensión sarcástica que todo lo abarca, sin respiro, en beneficio de la básica pero concisa trama emperifollada ésta de delirante relato, cubierto todo por un halo sepia-grisáceo al tono.
Lo mejor: la imaginería obscuramente exquisita del guión y cómo este educa y alecciona en cómo se debe ejercer la profesión, así de recio pero al mismo tiempo así de obvio.
Lo peor: que leo a mucho ignorante diciendo "Pero esto no asusta, no hay terror!" y claro, uno tiene que andar explicando que 'Delicatessen' no es un film de terror sino que ellos lo son.
Cual Johnny Depp para Tim Burton, Dominique Pinon para Jean-Pierre Jeunet y su fetichismo hacia dicho actor, el cual no pasaría desapercibido ni siquiera en medio de todos los 'Freaks' de Browning.
Un gran elenco de hermosos rostros, correspondiéndose entre ellos en todo momento y a la perfección, destacando el de la bella y singular Marie-Laure Dougnac. Sin desperdicio.
La dirección de los franceses es un crudo y rancio deleite audio-visual que fusiona de eximia manera lo chocante de sus imágenes con una tensión sarcástica que todo lo abarca, sin respiro, en beneficio de la básica pero concisa trama emperifollada ésta de delirante relato, cubierto todo por un halo sepia-grisáceo al tono.
Lo mejor: la imaginería obscuramente exquisita del guión y cómo este educa y alecciona en cómo se debe ejercer la profesión, así de recio pero al mismo tiempo así de obvio.
Lo peor: que leo a mucho ignorante diciendo "Pero esto no asusta, no hay terror!" y claro, uno tiene que andar explicando que 'Delicatessen' no es un film de terror sino que ellos lo son.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Gran muestra de cómo se crea un mundo post-apocalíptico sin la necesidad de meter bichos pelotudos o monstruos fotocopiados saca tripas, inmerso todo en un ambiente frío y húmedo, de baño tibio en pleno invierno.
Personajes totalmente funcionales al relato, sincronizados empáticamente con el mismo:
Desde el carnicero asesino y su hija al payaso enamorador y el cartero en motocicleta, pasando por la novia/amante del carnicero a la familia de cinco con abuelita tejedora incluida, llegando a los amigos/hermanos jugueteros y su relación con la pareja disfuncional del último piso pero, claro, sin olvidarnos del viejo ermitaño criador de ranas y caracoles.
En conclusión: una historia simple en su concepto pero transformada en película de culto gracias al pincel argumentativo de Jeunet y Caro y, este último, mostrándose como un troglodita anteojudo de linterna en la frente al comprender, inclusive tan temprano en su carrera, que estaba (co)dirigiendo su obra cúlmine...
Personajes totalmente funcionales al relato, sincronizados empáticamente con el mismo:
Desde el carnicero asesino y su hija al payaso enamorador y el cartero en motocicleta, pasando por la novia/amante del carnicero a la familia de cinco con abuelita tejedora incluida, llegando a los amigos/hermanos jugueteros y su relación con la pareja disfuncional del último piso pero, claro, sin olvidarnos del viejo ermitaño criador de ranas y caracoles.
En conclusión: una historia simple en su concepto pero transformada en película de culto gracias al pincel argumentativo de Jeunet y Caro y, este último, mostrándose como un troglodita anteojudo de linterna en la frente al comprender, inclusive tan temprano en su carrera, que estaba (co)dirigiendo su obra cúlmine...