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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Comedia Un infeliz gendarme, fiel cumplidor de su trabajo, se enamora perdidamente de una prostituta a la que detiene en una redada. Por ella dejará su trabajo, se enfrentará al chulo que la explota y, gracias a un golpe de suerte, se convertirá en el nuevo matón del pintoresco barrio de "Les Halles", el mercado de abastos de París. A partir de ese momento, aunque con ciertos escrúpulos, vive de la chica, que lo considera su nuevo protector, y ... [+]
30 de noviembre de 2009
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
No son bastantes los amores verdaderos. Escasean los hombres y las mujeres que entiendan de verdad lo que significa el amor. Para la mayoría de la gente, el amor parece no ir más allá del “yo te hago, tú me haces y entre los dos nos hacemos bien rico”. Un helado de cuando en cuando, unos tragos cada fin de semana y el entrecruce de pieles sudadas en cada quincena, resuma la génesis de las más tradicionales historias de amor de mi querida gente.

Por eso, nos conmueve hasta las entrañas una historia de amor limpia, refulgente y colmada de compromiso, como la que tuvieron, Jack Lemmon y Shirley MacLaine, en la película, “El Apartamento”. El director, Billy Wilder, también sabía de estas cosas y, por esta razón, cuando, tres años después tuvo en su mano la comedia musical de Alexandre Breffort, "Irma la Douce" (1960), le pareció que venía de perlas repetir la fórmula con el mismo par de actores que nos llegó al corazón y nos emocionó a raudales, y contando una historia con otros tópicos y en otros ambientes... pero, al fin y al cabo, la misma historia.

La que antes fuera una ascensorista, es ahora una prostituta que derrama su ternura en una perrita mimosa, mientras a la entrada del Hotel Casanova, espera un nuevo cliente a quien, tras cada faena, le contará una triste y conmovedora historia que lo animará a dejar algún dinero extra. Y ahora, y para ella, habrá un decidido policía que reemplazará a aquel que antes fuera el sumiso empleado de una compañía de seguros... pero, un descuido le costará el cargo, y pronto se dispondrá a ser el héroe que reivindicará el honor de su douce Irma, aunque para esto tenga que ejercer el más grande sacrificio.

Los personajes nos enganchan de nuevo con su sutil y sonrosada historia de amor, y esta vez, habrá lugar para lo insólito, lo inverosímil y lo más parecido a un cuento de hadas que podamos imaginarnos. Lemmon y MacLaine re-hacen la pareja perfecta con dos personajes casi caricaturescos que convierten, un supuesto antro de vicio, en un jolgorio donde fluye el entusiasmo, la unión, la solidaridad… y los más caros sentimientos.

Moustache, el cantinero (un excelente Lou Jacobi), es otro personaje que se las trae con su andanada de anti-principios que él contrapone a una actitud de profunda complicidad frente a la aventura que tendrá Lord X con la esperanzada dama de la perrita.

“IRMA LA DULCE”, no obstante, se queda un tanto lejos de “El Apartamento”, porque le falta algo de la autenticidad, la honda ternura, la espontaneidad, la crítica social y los exquisitos diálogos de que gozaba ésta, pero, en conjunto, se disfruta de veras y tampoco le falta uno que otro momento de absoluto encanto.

Billy Wilder, Jack Lemmon y Shirley MacLaine, son palabras mayores en el arte cinematográfico.
Luis Guillermo Cardona
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