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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Intriga. Thriller. Drama Silvia Broome (Nicole Kidman), intérprete de las Naciones Unidas, escucha, de forma casual, cómo amenazan de muerte a un presidente africano que, pese a estar acusado de genocidio, está a punto de pronunciar un discurso en la Asamblea General de la ONU. Tobin Keller (Sean Penn), el agente del Servicio Secreto encargado de protegerla hasta el día de la comparecencia sospecha, sin embargo, de los ideales que la mueven. (FILMAFFINITY)
31 de marzo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al final de una jornada en la que cumplió con su labor como traductora en una conferencia sobre el Sida, Dominique Green, escucha sin proponérselo algo que le está vedado revelar por una cláusula de su contrato. Alguien ha descubierto un revolucionario tratamiento contra el VIH, pero ha decidido no revelarlo al laboratorio para el que trabaja… y con ese tratamiento, Dominique podría salvar la vida de su más querido amigo.

Este arranque, que hace parte de la novela “La Intérprete” (2003) de Suzanne Glass, fue el punto de partida para una historia a la que, MartinStellman y Brian Ward, le dieron un vuelco profundo hasta convertirla en un thriller político, y Charles Randolph, Scott Frank y Steven Zaillian, retocaron de la mejor manera, hasta ponerla al nivel de un complot internacional colmado de interesantes matices, con diálogos de gran efectividad y con situaciones dramáticas de primera línea.

Se trata ahora del presidente de un imaginario país africano, Matobo, (¿mezcla de matón y lobo?) que, al anunciar que se presentará en la asamblea de la ONU, se abre el panorama de un posible atentado que se llevará a efecto en el momento de su intervención. En busca de posibles interesados en asesinar a Edmond Zuwanie -como se llama el discutido presidente-, la principal sospechosa resultará ser la intérprete Silvia Broome, a quien van a encontrarle más cercanías con Matobo y con su presidente, de las que ella misma recuerda. Encargado del caso, está el agente del Servicio Secreto, Tobin Keller, y junto a él, la preciosa y enigmática Silvia, va a desgranar un entramado político de connotado interés.

Habiendo logrado filmar en la sede de la ONU –permiso por primera vez concedido porque, entre otras cosas, el filme deja bien parada a esta organización que ha servido para… ¿para qué es que ha servido?- el director Sidney Pollack (quien también ha asumido el rol de Jay, jefe del Servicio secreto) consigue un filme que resulta muy bien concebido, porque combina estupendamente el conflicto sociológico, el complot político y el drama humano, logrando que, el interés por la historia, no decaiga ni un solo momento. Una buena dosis de suspenso, algunas eficaces y muy controladas escenas de acción, e incluso unos sensibles aportes de orden moral y espiritual, entrarán en juego para redondear una trama que nos deja muy satisfechos.

Nicole Kidman desborda carisma y poderosas emociones, logrando que, el mayor peso de la historia, recaiga muy firmemente sobre ella. Con holgura y bordando a un policía profundamente humano, Sean Penn vuelve a resultar muy satisfactorio manteniendo esta vez con su partenaire, una relación tan estrecha como correctamente distante, que puede explicarse en los conflictos emocionales que cada uno tiene.

También para el recuerdo, el valiosísimo cuento africano que Silvia transmite a Keller en un momento clave del filme… y la frase que ha escrito el presidente como dedicatoria de su libro, que, no resisto el deseo de dejar aquí registro de ella:

“Los disparos alrededor nos impiden oír bien. Pero la voz humana es diferente de otros sonidos. Puede hacerse oír por encima de ruidos que lo inundan todo. Aun cuando no esté gritando. Aunque sea tan solo un susurro. Hasta el más leve susurro silenciaría a un ejército… cuando dice la verdad”.
Luis Guillermo Cardona
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