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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Biopic sobre el boxeador Rocky Graziano, un joven italoamericano que, después de su paso por distintos reformatorios, se convirtió en campeón de boxeo de los pesos medios. Acostumbrado a la violencia del East Side neoyorquino, Rocky encontró el éxito en el ring gracias a una combinación de talento, ambición y tenacidad. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dedicar la vida a la práctica del boxeo, es como dedicarla al toreo… ¡un completo desperdicio! Éste, maltrata animales, fomenta espectáculos decadentes y se expone a que una cornada lo envié al hospital, lo deje discapacitado o acabe con su vida; y aquel, maltrata seres humanos, promueve enfrentamientos atroces y cada vez (excepto cuando todo está tramposamente arreglado) se expone al riesgo de que lo vuelvan un guiñapo… o vayan arruinando su cerebro hasta dejarlo como un ente. ¡Tremendos negociantes los que, un día, vendieron la idea de que semejantes barbaridades son deporte… y/o valores culturales!

Pero, contra todas las objeciones que podamos argüir contra estas atrasadas prácticas, necesario es reconocer que -excepcionalmente- ha habido individuos que han encontrado aquí, la salvación o la redención, y el cine se ha encargado de exaltarlos como bien merecen. ¡Lo excepcional siempre hace historia!

Ningún otro deporte ha ofrecido mejores historias que las que el cine ha conseguido rescatar sobre boxeadores, y son ya bastantes (¡casi tantas como las de profesores!), pues, ese contrapeso entre la violencia de crianza y luego de práctica, para tratar de hallar en ello algún significado a la existencia, además de complejo, resulta muy significativo y suele dejar lecciones que no deberían olvidarse jamás.

“MARCADO POR EL ODIO”, surge como otro brillante acierto, al rescatar la vida de ese joven hijo de inmigrantes italianos que, tras llevar una vida de pandillero y desertor del ejército, de pronto encuentra una pequeña luz que lo anima a convertirse en boxeador, desfogando así -de manera “legal”- el inmenso odio que acumuló por años contra su padre y contra la sociedad. Nacido como Thomas Rocco Barbella y convertido ahora en Rocky Graziano, su apasionada experiencia se transformará en otra aleccionadora historia que enaltece la vida y proporciona honor al arte cinematográfico, pues, lo logrado por el director, Robert Wise, es arte en todo el sentido de la palabra: Una historia (escrita por Ernest Lehman partiendo de la autobiografía del boxeador) que profundiza magníficamente en la psicología de sus personajes hasta hacer desaparecer en nosotros cualquier resquicio de condena.

Una ambientación y fotografía que recrea a la perfección ese ambiente turbio en que se mueven los personajes durante la mayor parte de la historia, Una edición con logros muy creativos, preservando exclusivamente lo que tiene significado… y unas interpretaciones vigorosas en las que sobresale un joven, Paul Newman, que impondría una personalidad arrolladora como ese ser primario cuyos instintos salvajes estarán, por muchos años, por encima de la razón. A su lado, Pier Angeli, es la joven judía, Norma Unger, quien corroborará que, el cero-romántico Graziano, es ajeno a los prejuicios y le dará ocasión de ser un esposo fiel el resto de su vida. Y entre otros, Everett Sloane, uno de esos nombres que habría que recordar, pues, fue uno de los más sólidos actores de reparto de aquellos años (Citizen Kane, The Men, The Big Knife…), luce perfecto como el manager que sabrá entender las verdaderas necesidades de su pupilo.

Robert Wise, tiene aquí una de las obras más fuertes de su filmografía.

Título para Latinoamérica: EL ESTIGMA DEL ARROYO
Luis Guillermo Cardona
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