Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
3
Comedia. Drama "Mac" Thompson es un corresponsal americano en la Unión Soviética. Sus crónicas, firmadas con el pseudónimo "Camarada X", son muy críticas con el régimen comunista. Cuando el portero de su hotel le pide que saque del país a su hija, "Mac" se muestra dispuesto a hacerlo. El único problema es que la chica es una fiel seguidora del estilo de vida comunista. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante la II Guerra Mundial, a los Estudios Cinematográficos también les tocó jugar su parte en la motivación para que los jóvenes se enrolaran en el ejército y en levantarle el ánimo a la población civil para que no se traumatizara con las noticias que comenzarían a recibir. Así pues, cada uno se sumó a la causa estadounidense, produciendo una serie de películas para las que se convocó a los directores más representativos y a los más renombrados actores de sus planteles. Como suele suceder, algunos directores tuvieron mejor suerte que otros. Hubo quienes pusieron mayor empeño porque les gustó el proyecto que les entregaron... y otros que apenas cumplieron con su tarea, pues, sintieron que lo que rodaban no era para nada de su agrado.

King Vidor, se hallaba entre estos últimos… y cuanto le entregaron la historia que firmara Walter Reisch -un simple remedo de la, “Ninotchka”, que escribiera el año anterior para el director, Ernst Lubitsch-, una suerte de retortijón se le hizo en el estómago; y conste que, el guion definitivo, lo firmaron, Ben Hecht y Charles Lederer, dos renombrados talentos hollywoodenses.

Con la mayor de las penas -porque tengo en muy alta estima al director de, "The Big Parade", “The Crowd”, “Our Daily Bread”, entre muchos otros memorables títulos- y con la objetividad con que acostumbro escribir, debo decir que pretendiendo con, <<CAMARADA X>>, que la Unión Soviética quedase como una nación atrasada y plagada de pendejos, no son los rusos sino los estadounidenses los que quedan como unos mentecatos haciendo una parodia tan ingenuota, con frases tan monumentalmente ñoñas y con gags tan insulsos que, si uno se ríe es precisamente por la bobería de muchas de las escenas realizadas.

Incluso dentro del filme, Clark Gable, queda como un actor del montón representándose siempre a sí mismo e, Eve Arden, con su impertinencia, también da cuenta de que los hijos del tío Sam no son tan perfectos como, McKiley Thompson (Gable), pregona con arrogancia.

En cambio, Hedy Lamarr, parecería la jugada sutil de, Vidor, para equilibrar las cosas, porque, además de que pone luz en cada plano con su bellísima figura, hace que la mujer rusa luzca embelesadora como suele serlo, y sobre todo inteligente como lo ha demostrado a lo largo de la historia.

Así las cosas, voluntaria o involuntariamente, el director ha terminado escamoteando su aporte de propaganda a la "grandeza estadounidense"... al fin y al cabo, nunca estuvo en su mente exaltar guerra alguna o sentir, ni por un segundo, que EE.UU. fuera la cima del mundo.

Lo vergonzoso es que, 16 años después, Ben Hecht, volvería a reencauchar otra tontería a la "Ninotchka", pretendiendo demostrar de nuevo que las rusas se derriten por la seda... pero lo bueno es que, Vidor, quedaría tan fascinado con la actriz "vienesa" (yo sigo presintiendo que, en realidad, era rusa) que, enseguida, la contrataría para protagonizar otra de sus brillantes películas: “H.M. Pulham Esq."... ¡y aquí sí es un gran gusto verla!
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow