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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Romance. Drama Casim (Atta Yaqub), un joven escocés de origen paquistaní, es un DJ que sueña con abrir un club con su mejor amigo. Sus padres, que emigraron al Reino Unido en los años sesenta, tienen en Glasgow una tienda de comestibles y prensa. Siguiendo la tradición musulmana, han decidido que Casim se case con su prima Jasmine. Casim tiene dos hermanas: Rucksana, la mayor, está prometida a un un joven del agrado de sus padres. Tahara, la pequeña, ... [+]
8 de diciembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Ae fond kiss, and then we sever;
Ae farewell, alas, for ever!”
-Canción escocesa sobre un poema de Robert Burns (1759-1796)

¿Vamos a dejar que se apague la estrella de la esperanza?, ¿Vamos a permitir que, allá en lo alto, no tengamos más el sol para poder acceder a la verdad, ni más luna para seguir enamorados?, ¿Dejaremos, acaso, que los dogmas absurdos y las tradiciones arcaicas, sigan imponiendo lo qué hacer con nuestras vidas, contra el dictado de la razón y los motivos del corazón?, ¿Seguiremos, ¡hasta cuándo!, discriminando al hermano en razón de una piel, una nacionalidad o una condición económica, que en nada apuntan a lo que el Universo reclama para que podamos Ser?

En nuestra entremezclada sociedad, solemos movernos en tres categorías: a) Los Obtusos. Aquellos que, por sus propias carencias afectivas y/o su falta de valores morales, juegan el triste juego: Si eres diferente a mi rebaño, te maltrato, te discrimino, te insulto, y me burlaré de ti toda vez que te cruces en mi camino. b) Los Progresistas. Aquellas personas que, en razón de su raza, nacionalidad, condición económica o intelectual, o por haber alcanzado alguna suerte de logros, juegan a que “hay que respetar la diferencia”. Por ser negro, pobre o de allí de donde provienes, “sé que eres inferior a mí”, pero no te ofenderé ni te maltrataré por serlo. Respetan en el mismo sentido al hombre o al ratón.

Y quedan muy pocos, a los que podríamos llamar c) Los Fraternales. Seres humanos que comprenden que, cada quien es profundamente valioso, independientemente de sus condiciones y capacidades. No ven razas, ni clases distintas, ni fronteras… Solo ven hermanos, hermanos de espíritu. No ven animales inferiores, sino a hermanos menores; y no se limitan a respetar la diferencia, sino que la agradecen, la bendicen, la aplauden, y se sienten complacidos con tenerla. Su juego es: Aunque diferentes, somos Uno; mantengámonos fraternalmente unidos.

Con su luminosa película, <<SÓLO UN BESO>>, Ken Loach -sirviéndose de otro preciso guion de Paul Laverty-, nos lleva por los intrincados senderos del tradicionalismo y el fanatismo, y pone en cuestión todas aquellas cosas que buscan separarnos para siempre. En sus preclaros propósitos de objetividad, el filme escudriña en los argumentos más profundos que puedan tener cada uno de los sectores en conflicto, pero, a la razón y al sentimiento, se les dará la relevancia que merecen.

El filme, es por sobre todo una historia de amor. Casim Khan (Atta Yaqub), es un joven nacido en Glasgow, Escocia. De padres paquistaníes, aunque es culto, digno y habla inglés, por su raza y religión -como le ha ocurrido al resto de su familia-, se sabe discriminado con alguna frecuencia; y el racismo va, entonces, de un lado a otro, especialmente entre los mayores. Mientras, Ruthsana, la hermana mayor de Casim, respalda las tradiciones sesgadas como su padre, Tahara, la menor, demuestra coraje y argumentos, y pelea por el derecho a integrarse y a ser valorada como ella es. Casim se encuentra en el medio… y tendrá que decidir en cual sendero podrá sentirse libre y hallar la felicidad.

Roisin Hanlon (brillantemente representada por Eva Birthistle), es la joven irlandesa, eficiente maestra de música, quien, por su liberalidad y por anteponer los dictados de su corazón a cualquier otra cosa, también deberá enfrentar los anclados juicios católicos. Así las cosas, los dardos llegarán desde dos frentes… y la evolución de la especie humana, seguirá dependiendo de la feliz extinción de unos cuantos dogmas y de un buen número de tradiciones.

Ken Loach, sigue en ascenso con sus eficaces reflejos de la vida.
Luis Guillermo Cardona
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