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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Bélico. Cine negro Segunda Guerra Mundial. En el verano de 1941, los alemanes invaden las poblaciones fronterizas de la Rusia comunista. Un grupo de jóvenes abandonan uno de estos pueblos, llamado Estrella del Norte, y emprenden un viaje que estará lleno de dificultades. (FILMAFFINITY)
3 de marzo de 2015
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguien, con escasa información de los manejos políticos que se dan en el mundo apreciara esta película, lo que podría decir es que ha visto a un pueblo en paz que lucha mancomunadamente por el bien de la colectividad; con hogares sólidos donde abunda el afecto; y donde la manutención, la educación y la recreación se mantienen al orden del día. También podría decir que ha visto a un pueblo valiente y comprometido que, cuando le toca, con lo que tiene a la mano, palos, piedras o una tea, y con estrategias inteligentes como la de la tierra arrasada, se defiende ferozmente contra el invasor por poderoso que sea. Visto ésto, el resultado es una historia ejemplarizante que da cuenta, sencillamente, de cómo es la vida de un pueblo grande en cualquier parte del mundo.

Compare estas comunidades con esos barrios de "las ciudades muertas” de ahora, donde ya la gente no habla del amigo o del vecino sino de “el morador o el inquilino de al lado”; donde el que vive a la izquierda puede tener grandes necesidades, estar enfermo o morirse… y el que vive a la derecha ni siquiera se entera de lo que le ocurre, ni le importa; donde con la persona que vive a dos metros de su casa, desde hace veinte o treinta años, nunca se ha cruzado más palabras que un “Buenos días” o un “¿Qué tal?” que siempre le responden con otro seco "Buenos días" o “Bien” y nada más; donde usted sale de su casa en la coraza de su auto y entra de nuevo en la coraza de ese mismo auto, sin caminar nunca por las aceras y ni siquiera saludar a nadie. ¡Y a ésto es a lo que llaman civilización!

Todo lo bello que hemos perdido, nos lo recuerda con enorme calidez, <<LA ESTRELLA DEL NORTE>>, título que nos habla de ese camino que hay que seguir para recuperar la felicidad. Pero muchas cosas curiosas, y hasta vergonzosas, se dieron por cuenta de esta atractiva realización. Resulta que, ante el poderío que venía demostrando Alemania -y todo el bloque fascista- durante la II Guerra Mundial, Estados Unidos de Norteamérica consideró que era imprescindible contar con la Unión Soviética para conseguir derrotarlos. Así que, además del lobby que le hizo para que rompiera el pacto de no-agresión que, con los alemanes, habían firmado en 1939, el mismísimo presidente, Franklin Delano Roosevelt, comenzó a solicitar a los estudios cinematográficos que hicieran películas donde se mostrara una imagen objetiva del pueblo ruso, de tal manera que, el desinformado pueblo norteamericano, entendiera que unirse a ellos era una bendición.

Así, la Warner Bros., encargaría al director húngaro, Michael Curtiz, la sorprendente, “Mission to Moscow” (1943). Ese mismo año, cuando Samuel Goldwyn (MGM) recibió la nota en la que el presidente le decía: “América necesita un filme sobre nuestros aliados rusos. Debe ser un retrato bien estructurado que motive el suministro de apoyo a nuestro gobierno en su alianza con la Unión Soviética” (1), llamó entonces al director ruso-americano, Lewis Milestone (célebre desde, “All Quiet on the Western Front”), y le encargó la realización de <<LA ESTRELLA DEL NORTE>>, con un guion que fue escrito por Lillian Hellman, quien viajó a Ucrania para conocer directamente la idiosincrasia de sus habitantes. En parte por mérito propio y en parte por conveniencia –como suele ocurrir- la película fue luego nominada a seis premios Oscar (incluidos Guion, Fotografía y Banda sonora). Y la trilogía, “Hollywood Pro-Rusia”, la completaría al año siguiente, la misma MGM, con “Song of Russia” puesta en manos del también inmigrante, Gregory Ratoff. Pero habría más...

Lo que se hizo con, <<LA ESTRELLA DEL NORTE>>, apenas comenzada La Guerra Fría (fin de las buenas migas entre EE.UU. y La Unión Soviética), solo puede calificarse como otro ridículo y burdo atentado al arte: Le cortaron todas las menciones al pueblo ruso; hicieron que pareciera ocurrir en Hungría; un narrador advierte de la “amenaza comunista”... y de ñapa le cambiaron el título por otro que ni vale la pena recordar... y como era de esperarse, durante La Caza de Brujas, a la gran escritora, Lillian Hellman, ¡también la pusieron en la lista negra!

Por suerte, en años recientes la película ha sido restaurada y puede volver a verse completa (102 minutos), con su título original y con una calidad que resalta todo el esplendor de la fotografía de James Wong Howe.

(1) Include Me Out: My Life from Goldwyn to Broadway, Farley Granger, 2007

Título para Latinoamérica: LA ESTRELLA NORTEÑA
Luis Guillermo Cardona
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