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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama. Comedia Historia de boxeo y de superación personal que se convirtió en el mayor éxito de la Metro en 1931. Un ex campeón de boxeo, hundido en la desidia y con tendencia a la bebida, regresa a los rings, pero se da cuenta de que los años no han pasado en balde. En esta aventura cuenta con la presencia y apoyo constantes de su hijo, que encarna todo lo que él hubiera querido ser. Hay dos versiones más de esta película: la de Robert Z. Leonard ... [+]
21 de marzo de 2014
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Destronado de su título como campeón de boxeo, Andy Purcell es ahora un bebedor y un jugador sin mayores alicientes en la vida. Pero, para su hijo Dink (de dinky=pequeño) el sigue siendo un campeón y así le llama siempre. La relación entre ellos es muy cordial, fraterna y de un constante compartir. “Campeón” lleva a “Dink” a todas partes y el muchacho se siente conforme aunque su padre lo lleve a los salones de juego… de donde siempre sale con los bolsillos vacíos. Pero cada que tiene una buena racha o aunque sea un instante de fortuna, “Campeón” se muestra complaciente y hasta llega a regalarle el caballo que el pequeño tanto ansiaba. Y por amor a su padre, el niño lo llamará Little Champ (Pequeño campeón), haciendo que surja una nueva esperanza de que, ganando en las carreras, vendrá la fortuna que tanto necesitan, ya que su padre no asienta cabeza para volver a boxear.

Es esta una historia de fraternidad, donde se demuestra que un niño es capaz de perdonarlo todo, menos la falta de amor. La madre de “Dink”, quien abandonó a su padre para casarse con otro hombre, nada en la abundancia, pero quizás encuentre resistencia del hijo cuando decide reconquistarlo, porque, ante las comodidades que ella le ofrece, el chico probablemente elija el cariño y la amistad profunda que mantiene con su padre.

El director King Vidor ha hecho un filme que se mantiene profundamente actual, pues en la sociedad de hoy, todavía tenemos a un altísimo número de padres de familia, que continúa creyendo que, con satisfacer las necesidades materiales de sus hijos, ya hacen lo suficiente para merecer su afecto. Pero la realidad demuestra cada día, que pesa más la comunicación asertiva, el estímulo, la compañía, las caricias, el juego… pues esto satisface las necesidades psíquicas y emocionales que permiten al niño sentirse una persona presente y valorada.

El guión de Frances Marion (el cual se hizo merecedor del premio Oscar), está lleno de sutiles detalles que demuestran cómo se puede tejer un estrecho lazo afectivo, incluso cuando las faltas como padre en la manutención y el cuidado, puedan ser vistas como delicadas.

Emotiva hasta conseguir movernos al llanto, es éste un decidido melodrama en el que, las actuaciones de Wallace Beery (galardonado también con el Oscar a Mejor actor) y de Jackie Cooper (quien pocos años antes se hiciera famoso en las comedias cortas de Our Gang) resultan tan convincentes y aplaudidas, que pronto motivaría a los productores a reunirles de nuevo en las celebradas películas “El arrabal” y “La isla del tesoro”.

Tengan a la mano un pañuelo. “EL CAMPEÓN” apunta directo al corazón.
Luis Guillermo Cardona
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