Diez años antes que Hollywood se fijara en películas como “El Regreso” (Coming Home, 1978) de Hal Ashby “El Cazador” (The Deer Hunter, 1978) de Michael Cimino y a casi dos décadas de “Platoon” (1987) de Oliver Stone y “La Chaqueta Metálica” (Full Metal Jacket, 1987) de Stanley Kubrick ,la Industria contribuyó a la propaganda de guerra en ésta premisa de cine bélico que funde heroicidad, patriotismo y viejos valores castrenses para adentrarnos en una guerra todavía desconocida pero que en sus inicios ya olía a impopular por la cuestionada e inexplicable intervención norteamericana en un conflicto en que no tenía nada que ver solo con la excusa de paliar el auge comunista que surgía en el sudoeste asiático bajo la influencia de la todopoderosa China.

John Wayne y Ray Kellogg codirigieron (el primero se puso al mando de la interpretación como era de esperar) “The Green Berets” en que en su total integridad justificaría dicho intervencionismo. En el argumento se usa de un periodista (interpretado por David Janssen) que enfrentado a la duda de las fuerzas de choque militares decide viajar a Vietnam, hacia un campamento donde están destinados el coronel Mike Kirby (John Wayne) y sus hombres. Honor, camaradería y valor se rigen en una base poco segura y en que el Vietcong acecha constantemente. Motivo más que justificado para que tan “humanitarios” soldados decidan emprender una lucha contra los sangrientos y salvajes amarillos de Ho Chi Minh. A pesar de todo no es una mala película, a diferencia de otros productos ideológicamente similares, y entretiene de principio a fin con un argumento estructurado como una presentación, una contienda como centro de la acción y una misión en qué cumplir.