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Voto de Natxo Borràs:
7
Drama La Guerra Civil española (1936-1939) cogió por sorpresa a mucha gente que estaba en plenas vacaciones estivales. En un pueblecito próximo a Barcelona, varias familias amigas decidieron seguir en sus casas de veraneo hasta que terminara la guerra. Para los niños fueron éstas unas largas e inesperadas vacaciones. A medida que la guerra se recrudecía, la actitud de los adultos empezó a cambiar: algunos iban diariamente a la ciudad para ... [+]
9 de agosto de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de su filmografía, el barcelonés Jaime Camino destacaría por tratar en algunos de sus más importantes trabajos el hacer prevalecer en la retina la memoria de la Guerra Civil Española en un momento culminante y decisivo que tuvo que afrontar la sociedad civil española como el fin de una Dictadura y el Principio de una Transición Democrática que se esperaba difícil .

Jaime Camino ya fue allanando el terreno que consistía en preparar un fondo documental que no solo abarcaría en la ficción como es “Las largas Vacaciones del 36” (1976) o la anterior “España otra vez” (1969), o las posteriores ”Dragon Rapide” (1986) o “El Largo Invierno” (1991) sinó que el reportaje también ha dejado impronta en su interesante filmografía, y prueba de ello queda grabado en dos excepcionales documentos: “La Vieja Memoria” (1977) y “Los Niños de Rusia” (2001).

“Las Largas Vacaciones del 36” fue rodada en el pueblo de Gelida, en la comarca vitivinícola de l´ Alt Penedès. En la actualidad su comunicación con Barcelona por la autopista es excelente (sin atascos se puede llegar a la capital catalana en veinte minutos) por lo que la sensación de cercanía para los que duermen pero trabajan en la Ciudad Condal es evidente. Pero décadas atrás Gelida, al igual que otras poblaciones como La Garriga o Viladrau, era un lugar de retiro temporal para las decenas de familias barcelonesas que disfrutaban los estíos respirando los aires más puros y frescos del campo con vistas ya fuese a Montserrat o al Montseny, y sin necesidad de tocar la playa.

Pero es en la fecha del Alzamiento del 18 de Julio de 1936 que se convertirá en el principio de unas largas vacaciones aquejadas por la Guerra, el Hambre, la clandestinidad, el frío, el hambre y, por tanto, el racionamiento de víveres entre dos familias que acaban oponiéndose entre sí cuando una de ellas da cobijo a un matrimonio de fascistas. La inocencia infantil (representada por los más jóvenes como si esa larga estancia representara una aventura para ellos con el descubrimiento del amor o su primera experiencia sexual) y la visión de los adultos (cuando afrontan cada dia que pasa una tensa, gris y cruda realidad que les va marcar en los próximos años).
Natxo Borràs
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