He aquí un claro ejemplo, de como una ejecución mediocre puede arruinar una premisa muy buena. La idea de que los padres de un niño suplan la muerte de este, depositando su amor en un muñeco me parece una gran idea. Este mismo puede adquirir vida, ya sea por el desenfrenado deseo de sus padres de que así sea o que algún extraño espíritu pueda poseerlo. En fin, las posibilidades son muchas y es algo poco explorado en el cine.

Sin embargo, El Niño ofrece un desarrollo mediocre de la idea, insertando con calzador un montón de cosas, lo que evidencia la falta de ideas tanto del guíon como de su director. En medio de la historia, esta se embarra, metiendo historias con calzador, cosas totalmente carente de lógica, cuando debieron sin dudas pisar el acelerador a fondo con la premisa inicial, que es la que trae los mejores momentos de la película.

Las actuaciones son en general buenas, pero los sinsentidos se acumulan sin cesar. Ejemplos de esto son: la niñera, la cual viaja de Estados Unidos a Inglaterra (que alguien me explique como hizo para conocer a esta gente), el ex novio de esta última el cual es capaz de realizar un viaje intercontinental para hacerle un berrinche a su ex y un largo etcétera.

Hay algunas subtramas totalmente idiotas. Como la del mismo ex novio (merced también a una horrenda actuación de quien lo interpreta), otra en la que supuestamente Brahms era un niño algo raro, entre otras de igual calibre.

Y si esto no fuera mucho, esperen a ver el acto III, el cual es detestable y el libreto empieza a escupir bobada tras bobada y abandona la idea del muñeco poseído, transformándose en una película de terror de asesino diabólico (el cual es flaco como un escarbadiente, pero posee una fuerza digna de un superhéroe), dejando mil preguntas sin responder, forzando un final malo, en el cual todos corretean en la casa por lugares que no sabíamos que existían, para ver quien mata a quién, el cual es una burla a la dignidad de los espectadores que pagaron su entrada al cine para ver semejante estupidez.

THE BOY es una película mediocre a la cual no le interesa dañar tus neuronas en lo más mínimo. El director toma una idea formidable, pero la desarrolla patéticamente, generando este producto olvidable, lo cual me da pie a decir que no gaste ni su tiempo ni su dinero en mirar semejante despropósito.