La serie B, la de verdad resulta un recurso lleno de magia cinematográfica e imaginación. Su principal ventaja es su principal inconveniente, la falta de dinero. Debido a ello se deben suplir sus carencias con imaginación, debido a ello son también más libres de hacer lo que quieran ya que a menos inversión los estudios les dan más libertad ya que no se espera que estas tengan mucho éxito, simplemente que sean rentables.

Aquí nos encontramos con una película muy rentable, pues aunque costó 117.000$ (la leyenda dice que costó unos 20.000$ pero al parecer el presupuesto real es ese) por poner en perspectiva, la anterior película criticada en este ciclo, Mildred Pierce, una película serie A, costó 1.450.000$, más de 10 veces más. No he encontrado datos sobre lo que recaudó en su época pero se considera de los films noirs más rentables de la historia.

Lo cierto es que es una película que merece mucho la pena, ritmo excelente, cuenta la historia que tiene que contar en el tiempo que tiene que hacerlo. Cada minuto de la película es útil, algo que se echa de menos en el cine de hoy día, cuando las películas tienden a alargarse y meter relleno sin necesidad, esta película dura únicamente poco más de 1h. y es de agradecer (ojo no tengo problema en que una película dure dos, tres o cuatro horas o más, pero si ha de durar tanto ha de justificarlo y muchas no lo hacen)

Edgard G. Ulmer fue siempre un director discreto moviéndose entre la serie B y la serie Z, con presupuesto irrisorios, aunque esta quizás sea su mejor obra no es en la única que ha demostrado talento, Es un rodaje de 6 días y parece que le ha dedicado un tiempo minucioso, sabe donde ha de poner la cámara, la mueve sin problemas, logra hacer un montón de planos (cada uno costaba una pasta en la época) en definitiva logra hacer una película que aparenta un presupuesto mucho mayor. Incluso nos olvidamos que apenas son 3 personajes principales, el resto muy secundarios: Al Roberts, nuestro confuso protagonista con una muy sospechosa mala suerte, Vera, una verdadera harpía y Charles Haskell Jr.(*) alguien de quien no se puede uno fiar.

El relato es de lo más original, incluso hoy día, casi 80 años después, es difícil encontrarse una película tan original, narrada de forma enfermiza por su protagonista, contiene un excelente humor negro pero no se recrea en él para que sea el espectador el que se cree su propia imagen de la película. Entre la realidad y la alucinación febril.

Los dos actores protagonistas y todos en general resultan realmente buenos, mucho mejores de lo habitual en una serie B. La dirección, fotografía y montajes fenomenales, en definitiva una pequeña (dados su presupuesto y duración) gran película, que pese a dichas pequeñeces se encuentra sin duda entre las joyas del cine negro y del cine en general. Sigue siendo muy recomendable (la puedes ver dos veces en menos de lo que dura una película actual) un enorme entretenimiento y una película de las que se quedan en la cabeza.

Selección de la película "Film Noir" edición Taschen e "Into the Dark" de Mark A. Vieira