Parecerá tópico pero pocas veces en los últimos años había disfrutado tanto con una película del género de parodia.
Lo principal es que la peli es británica y realmente esto se nota ya que no nos hallamos ante los típicos topicazos que asolan las comedias americanas, y es en ésta donde nos encontramos una película con un frescor diferente.
Empezando por el principio, la película va moviendo el ritmo dependiendo de lo que se necesita: en cada momento más tranquilidad o más acción. Un pueblo donde todo el mundo tiene "accidentes" y donde el protagonista cree que todo aquello no es fruto de la casualidad.
Todo esto muy bien rematado con unas muy buenas escenas de acción. Cuenta con una gran banda sonora musicalizada por David Arnold, con una partitura muy al estilo Bond (recordar que Arnold se encarga de la banda sonora de los films Bond desde 1997). También completan el film Jim Brodabent y Timothy Dalton.
En definitiva una peli de aquellas que realmente nunca te defraudarán.