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Voto de Kwisatz:
9
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9
6.8
78,984
Fantástico. Acción. Ciencia ficción. Thriller. Drama
Estados Unidos, años 80. La Guerra Fría está en su apogeo, y los superhéroes, que antes habían sido admirados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, "El Comediante", que trabajaba para la CIA. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado en activo, emprenderá la investigación de su muerte, tras la que se oculta algo muy importante. Esperadísima adaptación del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons (1986). (FILMAFFINITY) [+]
17 de septiembre de 2010
17 de septiembre de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Catalogar Watchmen como una película sobre superhéroes es un error bastante común, porque es lo que aparenta. Pero eso es sólo la superficie.
En realidad es una historia donde no existen héroes ni villanos, sólo seres humanos disfuncionales que dan rienda suelta a sus vicios y virtudes, filias y fobias a través de sus alter egos enmascarados.
Un brillante ensayo de ficción histórica de un siglo XX imaginario, en el cual personas disfrazadas son capaces de convertirse en ídolos de masas con capacidad de influir directamente sobre los acontecimientos históricos.
Especialmente relevante es el nacimiento del Dr. Manhattan, el único personaje con poderes. Un hombre convertido en un dios por accidente, valedor de una frágil paz en
los momentos más tensos de la Guerra Fría, cuyo nuevo estado cuasi-divino le está conduciendo a un progresivo desapego hacia el destino de los hombres
El escenario en el que se desarrollan los sucesos es un decadente 1985, en el cual se respira constantemente el fatalismo de una inminente guerra nuclear.
Zack Znyder ha logrado llevar a la gran pantalla de forma digna este hito de la cultura
popular de finales del siglo XX.
Sobresaliente en el plano visual, con viñetas prácticamente calcadas al cómic, es deficitaria a la hora de transmitir el poderoso clímax que genera la novela, resultando en algunos momentos incluso frívola.
La película cuenta con actuaciones regulares, algunas excelentes como la de Jack Earle encarnando al carismático Roscharch y otras simplemente decepcionantes como la perpetrada por Matthew Goode al componer un amanerado Ozymandias sin alma.
Los temas seleccionados para la BSO son de gran calidad, pero algunos chirrían al acompañar ciertas escenas.
Para ir finalizando esta crítica quisiera alabar la capacidad ejemplar de síntesis de los títulos de crédito (una película contada dentro de otra película) y manifestar mi grata sorpresa por el reinventado final que consigue dotar de mayor coherencia a la historia.
En definitiva afirmar que pese a los resultados obtenidos, se trata de una película muy meritoria que supera ampliamente a casi todas las producciones del género de superhéroes, aunque como ya he comentado al principio de mi crítica, esto no es más que un artificio para desarrollar cuestiones más serias.
Recomendada para espectadores abiertos de mente y reflexivos. La excusa perfecta para aproximarse a la genial obra de papel.
En realidad es una historia donde no existen héroes ni villanos, sólo seres humanos disfuncionales que dan rienda suelta a sus vicios y virtudes, filias y fobias a través de sus alter egos enmascarados.
Un brillante ensayo de ficción histórica de un siglo XX imaginario, en el cual personas disfrazadas son capaces de convertirse en ídolos de masas con capacidad de influir directamente sobre los acontecimientos históricos.
Especialmente relevante es el nacimiento del Dr. Manhattan, el único personaje con poderes. Un hombre convertido en un dios por accidente, valedor de una frágil paz en
los momentos más tensos de la Guerra Fría, cuyo nuevo estado cuasi-divino le está conduciendo a un progresivo desapego hacia el destino de los hombres
El escenario en el que se desarrollan los sucesos es un decadente 1985, en el cual se respira constantemente el fatalismo de una inminente guerra nuclear.
Zack Znyder ha logrado llevar a la gran pantalla de forma digna este hito de la cultura
popular de finales del siglo XX.
Sobresaliente en el plano visual, con viñetas prácticamente calcadas al cómic, es deficitaria a la hora de transmitir el poderoso clímax que genera la novela, resultando en algunos momentos incluso frívola.
La película cuenta con actuaciones regulares, algunas excelentes como la de Jack Earle encarnando al carismático Roscharch y otras simplemente decepcionantes como la perpetrada por Matthew Goode al componer un amanerado Ozymandias sin alma.
Los temas seleccionados para la BSO son de gran calidad, pero algunos chirrían al acompañar ciertas escenas.
Para ir finalizando esta crítica quisiera alabar la capacidad ejemplar de síntesis de los títulos de crédito (una película contada dentro de otra película) y manifestar mi grata sorpresa por el reinventado final que consigue dotar de mayor coherencia a la historia.
En definitiva afirmar que pese a los resultados obtenidos, se trata de una película muy meritoria que supera ampliamente a casi todas las producciones del género de superhéroes, aunque como ya he comentado al principio de mi crítica, esto no es más que un artificio para desarrollar cuestiones más serias.
Recomendada para espectadores abiertos de mente y reflexivos. La excusa perfecta para aproximarse a la genial obra de papel.