Yo la verdad, si veo en cartelera una película de lego con batman de protagonista, pienso que es una película para niños y me planteo ir a verla con mi hijo. Pero ahora resulta que no, que es una película para adultos. Y ciertamente, cuando una la ve, no piensa que esté viendo una película para niños. Bueno, no voy a criticar al usuario que decía sentirse decepcionado cuando entró a la sala y la vio llena de padres con hijos (yo en mi fuero interno no puedo evitar pensar "¿y quién esperabas ver entre el público, a José Luis Garci y a Eduardo Torres Dulce?"). Pero lo que si voy a criticar, por ejemplo, es que el mayordomo-mentor de batman acuse a este en un momento dado de pasarse la vida encerrado, escuchando "música satánica". (!?!?!?!?!?). Las cosas en el cine se complican. No es solo que los malos ya no sean tan malos ni los buenos tan buenos. Es que ya ni los adultos son tan adultos, y se pretende que los niños no sean tan niños. Una cosa es hacer una película infantil con guiños para el público adulto y otra una película como esta, que engaña sobre el público al que va dirigida.