Mira que era difícil al menos mantener la calidad de las dos anteriores, concretamente lo que se llegó a realizar con la segunda parte y su villano no (el villano desde ya) Joker Ledger. La tensión de la película, una historia donde Batman siempre estuvo al límite y los personajes que le secundaban con el al límite también. Entonces vienen y se inventan esta cinta, que no es la segunda no, pero es su continuación hermana y perfecta, se sacan un gran cierre con otro villano para el recuerdo, (de paso le hacen justicia por fin al personaje maltratado en Batman y Robin de Bane), le dan una vuelta de tuerca a tener a Gotham en el abismo, a poner a Batman contra las cuerdas, lograr que durante un rato nos olvidemos de Michelle Catwoman en Batman Returns y nos dejemos guiar por el laberinto espectacular que es este fin de esta saga dedicada a Batman. En fin, mas no se puede pedir la verdad. Es cine puro de adultos, también para pequeños adoradores del comic.