Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Francesca
0
Listas
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Francesca:
8

Voto de Francesca:
8
7.3
2,025
Drama
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La vida en la Francia ocupada es muy difícil. Marie Latour, una mujer casada, decide ayudar a una vecina a interrumpir un embarazo no deseado. Poco a poco empiezan a requerir sus servicios otras mujeres encintas, bien porque han sido violadas, bien porque sus maridos están en el frente. Mientras tanto, el marido de Marie, que permanece en casa debido a una herida de guerra, contempla sorprendido cómo ... [+]
18 de noviembre de 2013
18 de noviembre de 2013
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Acaríciame, lo necesito”. El marido de Marie pide atención, pero ella es otra herida de guerra.
Como ocurre en las películas de Chabrol, la trama es simple (una época, un lugar, una situación) y los personajes son complicados. Marie vive sus complicaciones, está sola, tiene que criar a dos hijos, un marido en el frente (hasta que vuelve) y la penuria de la guerra.
Ser mujer es difícil. Marie ha hecho una apuesta, estar a favor de las mujeres; prefiere a su hija Mouche y deja al pobre Pierrot en un segundo plano. Además, quiere ser la dueña de la casa, traer el dinero, tomar las decisiones. “Cuando empiezas a ganar dinero, quieres cada vez más”, le dice la amiga prostituta (Marie Trintignant) a Marie. Y va perdiendo los escrúpulos. Se pierden los principios y los afectos.
Es un asunto de mujeres, porque cada mujer que va a ver a Marie tiene una historia (compleja) que contar: la prostituta, la madre con seis hijos que no quiere uno más. Pero creo que no del todo; la frase final, “Apiadaos de los niños de quienes han sido condenados” podría ser una declaración del narrador. Entonces no es un asunto de mujeres solo, sino del derecho de los niños, y más cosas.
Porque de hecho, la película transita por varios temas: el derecho de la mujer a tomar decisiones, a abortar si lo desea, el tema del sufrimiento causado a los niños, la supervivencia en tiempos de guerra, la doble moral (el aborto está prohibido en nombre de la repoblación de Francia, pero se deportan niños judíos a la vez), las leyes hechas pos los hombres (varones) que afectan a las mujeres, la codicia que hace que Marie quiera más y más para vivir cómodamente. Y quizás el tema principal es este porque “la codicia rompe el saco”, como dice el refrán. En este caso, el afán de Marie es lo que la convertirá en un ser frío e interesado (en ella misma solo).
Los hombres quedan como peleles. François Cluzot, en el papel del pobre marido, hace lo que puede porque no le dejan hacer más.
La fotografía pasa de colores azulados (al principio), a tonos pastel suave (época de enriquecimiento), al frío gris de la última fase.
Como ocurre en las películas de Chabrol, la trama es simple (una época, un lugar, una situación) y los personajes son complicados. Marie vive sus complicaciones, está sola, tiene que criar a dos hijos, un marido en el frente (hasta que vuelve) y la penuria de la guerra.
Ser mujer es difícil. Marie ha hecho una apuesta, estar a favor de las mujeres; prefiere a su hija Mouche y deja al pobre Pierrot en un segundo plano. Además, quiere ser la dueña de la casa, traer el dinero, tomar las decisiones. “Cuando empiezas a ganar dinero, quieres cada vez más”, le dice la amiga prostituta (Marie Trintignant) a Marie. Y va perdiendo los escrúpulos. Se pierden los principios y los afectos.
Es un asunto de mujeres, porque cada mujer que va a ver a Marie tiene una historia (compleja) que contar: la prostituta, la madre con seis hijos que no quiere uno más. Pero creo que no del todo; la frase final, “Apiadaos de los niños de quienes han sido condenados” podría ser una declaración del narrador. Entonces no es un asunto de mujeres solo, sino del derecho de los niños, y más cosas.
Porque de hecho, la película transita por varios temas: el derecho de la mujer a tomar decisiones, a abortar si lo desea, el tema del sufrimiento causado a los niños, la supervivencia en tiempos de guerra, la doble moral (el aborto está prohibido en nombre de la repoblación de Francia, pero se deportan niños judíos a la vez), las leyes hechas pos los hombres (varones) que afectan a las mujeres, la codicia que hace que Marie quiera más y más para vivir cómodamente. Y quizás el tema principal es este porque “la codicia rompe el saco”, como dice el refrán. En este caso, el afán de Marie es lo que la convertirá en un ser frío e interesado (en ella misma solo).
Los hombres quedan como peleles. François Cluzot, en el papel del pobre marido, hace lo que puede porque no le dejan hacer más.
La fotografía pasa de colores azulados (al principio), a tonos pastel suave (época de enriquecimiento), al frío gris de la última fase.