Para quitarse el sombrero ante Tom Tykwer, una tremenda adaptación que se apoya sobre tres ejes fundamentales.

1. La ambientación: la ambientación que ha sabido recrear el film sobre la época que data es increíble. Con una crudeza espectacular en los primeros minutos de película que luego va abriéndose a tonos más cálidos y dorados, que se intermitan por escenas oscuras y frías. Sin embargo, el vestuario, los edificios, las calles, etc... Cada paisaje de la película está bien recreado. Un aplauso en ese sentido.

2. Las interpretaciones: las interpretaciones no son el fuerte de la película. No es por nada, sino por que la película y los papeles no exigían en si una interpretación memorable. La película fluye sola. Algunos actores reconocidos como Alan Rickman (en paz descanse) o Dustin Hoffman (que sale brevemente) podrían haber tenido papeles más largos o principales. Sin embargo está bien. En este sentido, firmo las interpretaciones como "BUENAS". Poco más.

3. La música: la música juega un papel importantísima a la hora de transmitir emociones en esta película. Con una gran banda sonora, logra poner al espectador en el pellejo del protagonista más de una vez. Increíble banda sonora, una de mis favoritas sin duda.

Por cierto, si aún no habéis detectado por que el título de la crítica es "Casi logra lo inalcanzable" es por el siguiente motivo. La película (personalmente) me hizo transmitir olores cuando nos ponía en situación. Es decir, cuando el protagonista dice (por ejemplo) : "Huele a aceite, albahaca, etc..." los olores venían a mí. Por ello, creo que se consigue producir en el espectador una sensación de "olor" que por supuesto es falsa. Pero vagamente, puede hacer recordar a este el olor que es mostrado en pantalla. Sublime la manera en la que lo hace.

Gran película, con final algo descafeinado.
¡Un abrazo cinéfilos!