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España España · bilbao
Voto de ernesto:
7
Drama A principios de los ochenta, un congresista americano aficionado a la diversión, una mujer de la alta sociedad de Houston defensora acérrima de las buenas causas y un agente de la CIA apasionado por los retos, conspiraron para llevar a cabo la mayor operación secreta de la historia. Joanne Herring (Julia Roberts), una de las mujeres más ricas de Texas y virulenta anticomunista, convenció al congresista Charlie Wilson (Tom Hanks) para ... [+]
12 de marzo de 2008
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Después de la excelente Closer vuelve el irregular Mike Nichols con otra película de reparto espectacular. Deja atrás las relaciones humanas y se centra en asuntos políticos, y si bien no es tan contundente como en su anterior película, si que maneja los hilos de La guerra de Charlie Wilson con soltura y mucho ingenio.
La película se centra en un periodo clave de lo que fue el enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos durante la Guerra Fría. Mientras los rusos invadía y bombardeaban Afganistan, los americanos patrocinaban a los afganos para poder hacer frente a los invasores. De como Estados Unidos intervino en esta situación es de lo que nos habla La guerra de Charlie Wilson. Y es que todo esto surgió de las mentes de una serie de personajes secundarios de la política americana, muy lejos de las altas esferas.
El guión del brillante Aaron Sorkin presenta los hechos con descaro, soltura y las dosis adecuadas de mala uva como para poder ver la historia con la suficiente distancia, sin que por ello se pierda ni el rigor ni la seriedad de unos hechos clave en la primera mitad de los años ochenta.
Mike Nichols dirige este guión de forma más que correcta pero nunca brillante, y es precisamente la translación a imágenes de la historia lo que puede restar bastante garra a la película.
Afortunadamente se beneficia de un cuarteto protagonista de auténtico, lujo que ha sabido encontrar el tono adecuado en sus interpretaciones, siendo muy acordes con las intenciones de la película. Son trabajos impecables pero sin perder en ningún momento el tono de sátira elegante en el que se mueve la historia.
Quizás no sea un gran director, pero Mike Nichols casi siempre garantiza cierto grado de inteligencia y lucidez en sus películas (insisto en lo de casi).
ernesto
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