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Voto de TOM REGAN:
8

Voto de TOM REGAN:
8
6.8
39,195
Thriller. Acción. Drama
Tras varios años de investigación de la CIA, que incluyó torturas a prisioneros en Afganistán, y gracias sobre todo a la perserverancia y decisión de la agente especial Maya (Jessica Chastain), por fin el presidente Obama dio el visto bueno a la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. El título, "Zero Dark Thirty", se refiere a la hora: las 00:30 de la madrugada del 2 de mayo de 2011, momento en ... [+]
2 de marzo de 2013
2 de marzo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
13(23/01/13) Kathryn Bigelow nos obsequia con un notable thriller, una intensa obra sobre la investigación de la CIA que dio con el terrorista más buscado del mundo, Bin Laden. El título en inglés se hace referencia a la hora de la muerte de Bin Laden, no es spoiler, es como decir que Jesucristo es crucificado, por tanto el mérito de esta película está en contarlo desde un punto de vista atractivo y lo consigue. Arranca con la pantalla en negro, de fondo se oyen documentos sonoros reales de llamadas de teléfono desde el World Trade Center el fatídico 11 de septiembre, voces que perecieron con el famoso colapso, la acción salta a Islamabad en Pakistán donde se buscan pistas del paradero del famoso terrorista, la agente de la CIA, Maya (gran Jessica Chastain), tiene la teoría de que al no poder comunicarse con sus hombres por vía electrónica debía tener una persona que ejerciera de correo y este sería su objetivo, ella no cejará en su búsqueda, de modo obsesivo indagará en diferentes caminos para llegar a él, por el camino atentados y la incomprensión de sus superiores serán sus barreras. Jessica Chastain es el corazón de la cinta, un lobo estepario que solo vive para dar caza a su presa, una arrolladora interpretación, realizada con un vigor e intensidad penetrante, no cae en la sobreactuación, sabe crear con mesura una heroína de carne y hueso que emite una gran fortaleza y determinación, una actuación sobresaliente de las que deja huella, por momentos una fuerza de la naturaleza que se desata con furia y aplomo para dejar constancia de su fe en lo que hace y en lo que cree, ello para desembocar en un trémulo último plano de ella (spoiler). El guión de Mark Boal (‘Hurt Locker’) es punzante, va al grano, no hay laberintos que nos desvíen del centro del tema, la OBSESIÓN, tema recurrente en la directora, tiene el acierto de no meter con calzador un pasteloso romance, todo es el retrato frío de la caza del Demonio, de hecho no hay ni tan siquiera discursos morales, no hay visiones políticas parciales, no hay maniqueísmo sensiblero, únicamente la evolución depredadora e implacable de una Loba Esteparia, y por en medio las interioridades del funcionamiento de la CIA, unas despiadadas hienas que no dudan en torturar, matar, comprar voluntades con Lamborginis, y en un colosal último tramo invadir con nocturnidad un país soberano para asaltar una vivienda, matar a todos los hombres allí residentes, y llevarse el trofeo en formato cadáver, todo ello con un sereno y pétreo ritmo, Bigelow consigue que sin mucha acción un relato con mucho suspense. La puesta en escena es de un realismo naturalista-realista, se respira veracidad por cada fotograma, no hay adornos, gracias a una adecuada fotografía de Greig Fraser (‘Australia’ o ‘Mátalos suavemente’), envuelto esto en una apreciable música del galo Alexandre Desplat (‘El escritor’ o ‘El discurso del Rey’) con toques étnicos y que sirve como canalizadora de emociones, con escenas de gran fuerza, como la del comienzo con la tortura donde se muestra la hierática personalidad de Maya, los encuentros con sus superiores, la seca explosión en un restaurante, la tensionante secuencia en que un soplón va a dar información a una colega de Maya en una base militar americana, rodada con una energía y adrenalina aterradora, todo esto se eleva en una última media hora donde todo esto se rompe para deleitarnos con un clímax final apoteósico (spoiler). El defecto de la historia es que se pasa de gelidez, ello crea una barrera con los personajes, falta algo de calidez que nos haga alterarnos, esto hace que el ritmo decaiga por su segmento intermedio, ansiamos saber algo del pasado de Maya, pues nada, los secundarios resultan superficiales, Bigelow consigue lo que pretende, un docudrama sin juicios éticos, que cada cual opine, pero su distanciamiento es el peor enemigo del film, solo el último plano estremece. Con tan poco ánimo de manipularnos se mueve la realizadora que el 11 de septiembre lo muestra sin imágenes y el resultado mundial del objetivo logrado de ejecutar al responsable no se muestra, todo para que el foco se centre en lo que realmente es la misión de Kathryn el retrato de la OBSESIÓN. El conjunto nos da un muy recomendable thriller, con una actriz impresionante en estado de gracia. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El tramo del asalto a la fortaleza de Bin Laden está filmado con una sobriedad y realismo pavoroso, desde que dan luz verde , hasta que Maya confirma quien es el cuerpo, con que intriga seguimos a los SEALS en helicópteros por las montañas, primero vemos sus miradas taciturnas, luego charlan distendidamente, se introducen en territorio comanche, nunca mejor dicho pues el nombre en clave de Bin Laden era Gerónimo, entran en Pakistán sin permiso, el tiempo corre en su contra, la música de Desplat nos inquieta, poco antes de llegar al bunker del terrorista en Abbottabad pasadas las doce de la medianoche, se colocan los aparatos de visión nocturna, su visión será la nuestra, todo lo veremos en tonos verdes, desde la base americana los siguen por satélite, la tensión se puede cortar, descienden de los aparatos, la música de fondo se detiene, aquí la acción es en tiempo real, un helicóptero sufre un accidente sin más consecuencia que su inoperatividad, se despliegan por el gran patio, entran en algunas habitaciones, otras deben reventarlas con explosivos, y se producen los primeros disparos, una mujer aparece tras una puerta, a ella no la disparan, entran en una habitación donde un cuerpo yace, los SEALS no se fían y lo ejecutan fríamente, todo expuesto sin pizca de épica, un trabajo profesional, aparecen niños asustados que son llevados al exterior, no hay duelos, no hay patrioterismo, se introducen en la vivienda y la tensión aumenta, los muertos enemigos caen uno tras, mientras en el exterior, los lugareños se exaltan ante los disparos y se acercan a ver qué pasa, y cual Infierno de Dante habitación por habitación, en el último círculo, en el último lugar por buscar, en el tercer piso se encuentra Gerónimo., su ejecución es tan aséptica como la del resto, su rostro solo se ve de soslayo, no hay efectismos visuales, no es la épica del final de una odisea, es un día más en la oficina de estos profesionales de la muerte, recogen toda la documentación que pueden, desde la base detectan que los pakistaníes van para allá, el tiempo se les agota, una bolsa-féretro es requerida, el SEAL que la lleva contempla el rastro dejado por el comando, un grupo de niños custodiados en una habitación lloran, sangre y muertos por todos lados, embolsan al terrorista, lo echan en el helicóptero, un SEAL coloca un explosivo al helicóptero accidentado para destruirlo y no dejar tecnología al enemigo, vuelve la música de Desplat, se elevan de vuelta a su base, abajo explosiona el Black Hawk dejando una imagen del Averno con una gran columna de humo y fuego, Maya que ha seguido toda la operación sale al encuentro de las aeronaves descienden y salen los SEALS con la bolsa del cuerpo, lo dejan en una camilla, un soldado se quita el casco y se oye la única señal de euforia en modo grito, un alto mando felicita al SEAL al frente de la operación, distribuyen en una tienda de campaña toda la documentación sustraída, Maya es llevada por un mando hacia la camilla, la mirada de ella denota tensión contenida, abre la bolsa para confirmar a Washington que el objetivo, se lo dice al mando con lacónico movimiento afirmativo, Maya sale en solitario detrás de la tienda, y allí resopla en soledad. Hay una elipsis temporal en la que vemos desde dentro un avión de carga militar abrir la compuerta trasera, cuando baja Maya está fuera con un petate y se sube, mientras se sienta uno de la tripulación le dice que debe ser alguien importante pues el avión es para ella sola, y le pregunta que a donde quiere que la lleven, hay un primer plano de su rostro donde sus sentimientos afloran, se derrumba y llora, señal de que su vida ha sufrido un vacío, su obsesión la ha devorado una vez alcanzado el ‘premio’ su vida. Todo escenificado de modo sobresaliente. De una perfección milimétrica.