Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
You must be a loged user to know your affinity with TOM REGAN
Voto de TOM REGAN:
7
Voto de TOM REGAN:
7
Fantástico. Aventuras Los Inmortales son seres de una raza especial que sólo pueden morir decapitados entre sí. Viven desde hace siglos entre los hombres, pero ocultando su identidad. Unos defienden el Bien, otros, el Mal. Una maldición los obliga a luchar entre sí hasta que sólo quede uno de ellos. El escocés Connor MacLeod (Christopher Lambert) es uno de los supervivientes del clan de los Inmortales que ha llegado hasta nuestros días. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2016 Sé el primero en valorar esta crítica
179/18(25/09/16) Film icónico para los que como yo crecimos con el cine ochentero, clásico de videoclub, producto típico de la década por la fantasía desprovista de querer profundizar en los personajes, cinta que me trae recuerdos nostálgicos de un tiempo muy lejano, que queda aún más patente ante lo envejecido ha quedado la película, lo que me fascinó de por entonces, ya bien entrado en la cuarentena me queda desfasado, el laconismo hierático de su héroe se ha convertido filtrado por el tiempo en una inexpresividad superlativa, llegando a parecerse a un robot por su falta de alma y de transmisión de sentimientos, siempre con la misma cara de palo, que parece haber sacado matrícula en la “Academia de Actuación Chuck Norris”, con desarrollo ramplón, con bastantes elementos prescindibles, con más agujeros de argumento que el cuerpo de Sony Corleone, orgánicamente se resiente, con comportamientos caótico de los personajes, motivaciones mal descritas, recursos que piden a gritos desplegarse y no lo hacen. Lástima lo errático del relato, porque tras sus muchas taras se halla un film con mucho potencial, quizás parte del error (además del carta de piedra protagonista) fue darle la dirección a un advenedizo como el australiano Russell Mulcahy, realizador de videoclips (Elton John, Duran Duran, o Bonny Tyler), que sí, impuso un clima singular al film, sugestivo en muchos casos, con un sugerente trabajo en la edición, pero es torpe entramando una historia que se tropieza en varios momentos consigo misma. Lo bueno es que a pesar de sus faltas es una obra que no aburre, cumple su cometido de ser un pasarratos ameno, y por supuesto tiene la (esta si inmortal) un fascinante surtido de temas musicales de la banda británica Queen, lo que ocurre es que esta revisión compite con la original de hace 30 años y aquí mi chasco, no me meteré con lo ajados que quedan hoy día los f/x, o el maquillaje nefasto para avejentar personajes, es algo inherente a tres décadas atrás. Highlander fue la primera entrega de una saga seguida por Highlander II: The Quickening (1991), Highlander III: The Sorcerer (1994), Highlander: Juego Final (2000) y Highlander: The Source (2007). Existe también una serie de televisión, Highlander, derivada que se exhibió de 1992 a 1998.

El guión de Gregory Widen (“Llamaradas”), Peter Bellwood (“Inmortales II”) y Larry Ferguson (“Superdetective II”) se caracteriza por desarrollar un mundo mitológico con sus propias reglas, códigos, y contraprestaciones, micromundo de superhombres, salpicado con varios duelos de paladines, pero a la hora de construir personajes se quedan en lo rutinario, sumándose diálogos flojos, sin fuerza, tampoco destaca por giros que te sorprendan, todo discurre de modo lineal, en una clásica lucha (sempiterna) entre el Bien contra el Mal. Es un film que te atrapa en sus redes por su atractivo arranque, con impactante duelo a espada en el parking del Madison Square Garden mientras en las instalaciones deportivas acontece un combate de pressing catch, poniendo en paralelo el gusto por la violencia que siempre ha tenido la sociedad mundial, tras esto un salto siglos atrás con una batalla en el SXVI en los bellos parajes de los Highland, con el hermoso Castillo Eilean Donan de fondo, un arranque potente, en que poco a poco nos dosifican la información sobre esta raza superior, ello dotando de gran gusto estético-sensorial (Queen) el metraje, manejando con buen pulso los consabidos recursos videocliperos que tan bien conoce el director, con cautivadores insertos de elipsis temporales para el hábil salpicado de flash-backs, impregnando de ritmo constante a la acción, y con un actor con halo magnético poderoso, como lo es el escocés Sean Connery.

El director intenta impregnar al protagonista de un halo reflexivo sobre el “fatalismo” de la inmortalidad, la eternidad frente a ver a tus seres queridos envejecer y morir, pero le queda acartonado, plúmbeo, falto de introspección mínima, en parte ayudado por la “gran” (ataque de ironía) actuación de Lambert, no hay calado en entrar a ahondar en la complejidad de la perpetua juventud, se dan un par de brochazos aquí y allí con la relación con su primera mujer, todo esquemático, sin fuerza emocional para trascender. Tramos metidos con calzador, como lo referente a la investigación policial que no va a lado alguno, o el apresurado y nada creíble romance entre el “héroe” y la chica, pegote chirriante, amor que surge de la nada, sin cimiento alguno, soso. No se explica en qué momento un inmortal deja de envejecer y se convierte en inmortal, Ramírez cultiva ya canas, queda en una nebulosa como muchas otras cosas. Para más inri incluso las peleas a espadas me resultan hoy día simplonas, no hay inventiva o clímax en ellas, todo sucede linealmente.

Chistopher Lambert... no seguiré atizándole, seguro no da más de sí. Roxanne Hart es la mujer florero del presente, aporta de poco a nada, añádase un romance estridente con el protagonista. Beatie Edney es la florero del pasado, amor impostado con Connor, esbozo mal trazado, y encima le colocan ese maquillaje espantoso, parece sacado de una caja de regalo infantil. Sean Connery es el actor del film, él que da peso y aumenta la calidad, su presencia es un soplo de aire fresco, su arrollador carisma y empatía natural solo hace empequeñecer más a Lambert, lástima se le dé tan poco fondo. Clancy Brown compone un malo malísimo pasado de vueltas, exagerado, pero a la vez perversamente divertido.

Puesta en escena muy bien llevada para crear ambiente lúgubre y sombrío, gran diseño de producción de Allan Cameron (“Starship Troopers”), rodando en lindos paisajes de los Highland escoceses, en el maravilloso castillo de Eilean Donan, en Glen Coe (primer enfrentamiento Connor vs Kurgan), Loch Siel, Rannoch Moor, Slioch, Loch Kishorn, y The Stoor (Skye Island), partes de la batalla de los Highland filmada en Gales, también se rodó en Nueva York y en Londres,... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
... esto potenciado por la expresionista fotografía de Gerry Fisher (“Evasión o victoria”), con extenuantes picados y contrapicados, turbadores ojos de pez, ultraexpresivos primeros planos que ahogan, zoom neurálgicos, excelsas panorámicas de los Highland, confabulosos cielos infinitos, verdes vibrantes, jugando en algunos casos con penumbras, claroscuros, las sombras, gran labor, se le añade un montaje de Peter Honess (“Fast and furious”), contribuye a aportar ritmo, así como a los ingeniosos saltos temporales, se suma bien a los efectos especiales, buenos (para su tiempo, porque lo de la pelea Ramírez vs Kurgan en la torre canta más que Casillas es cartón piedra en un estudio). Y por supuesto está su bso, por Michael Kamen (“Arma letal”), de acompañamiento constante con sonidos techno, pero el elemento vital para que la cinta haya perdurado en el tiempo, son los temas de la mítica banda Queen, por lo bien que está salpicada de sus temas, confeccionados alusivas con cada escena para contribuir a aumentar las sensaciones del espectador, canciones como “A Kind of Magic", One year of love”, Hammer to fall”, "Príncess of the universe”, (se utiliza para los créditos de inicio de la serie homónima),”Gimme the prize” (El tema de Kurgan), “A dozen red roses for my Darling”, “New, New York”, y por supuesto el legendario ya “Who wants to live forever”, que se oye en el lindo tramo en los Highland cuando Connor ve envejecer a su amada hasta morir, todo un Pelotazo.

Spoiler:

No se aprovecha lo de que se sientan todos los inmortales a enfrentarse, pues daría mucho juego que pelearan dos amigos, una pareja que nos caiga bien, esto se cercena en pos de eliminar los tonos grises y que el espectador se sintiera incómodo, plantamos a un villano horrible y ya está el duelo servido, le falta valentía al realizador. Tampoco entiendo el comportamiento de los inmortales, quien les ha enseñado las reglas? Porque Juan Sanchez Villa-Lobos Ramírez va a hacer de mentor de Connor? Por que preparar a un tipo que tarde o temprano podría ser tu enemigo en combate? Porque el Kurgan tras decapitar a Ramírez no vuelve para matar a Connor? Pues ya sabe donde vive? Porque es tan tonta la escena de sexo entre Connor y Brenda (Roxanne Hart), han hablado un par de veces escasamente segundos, él va y se clava u cuchillo en la barriga y le dice que es inmortal, y la tía va y se moja las bragas, los dos se acuestan y a la mañana siguiente él le dice que no quiere más relación con ella, y ella se lo toma como si nada. El “Héroe” y el villano pelean en la azotea de un gran edificio, se inunda de agua por un depósito, se rompe el suelo y caen los dos al interior del inmueble, pero, oh sorpresa, el agua se ha quedado en el techo. Lo del premio al ganador de “Solo puede quedar uno” es el gran misterio desde el maletín de “El beso mortal”, toda una nebulosa existencialista que ni se preocupan en explicarte mínimamente.

Momentos recordables: Todo el tramo de adiestramiento de Ramírez a Connor, con ese salto vitalista de los dos por el acantilado, por cierto Connor lleva gayumbos, algo no real, nada llevan los escoceses bajo el kilt; La pelea entre Ramírez y Kurgan, cuasi fantasmagórica; El tramo en los Highland, sintetizado vemos envejecer hasta la muerte a la amada de Connor, acunado por el fascinante "Who Wants To Live Forever"; El aparatoso duelo final nocturno entre el enorme letrero de neón “Silvercup”;

“Del amanecer de los tiempos venimos. Nos hemos movido silenciosamente a través de los siglos, viviendo muchas vidas secretas hasta completar el número de los elegidos esperando la hora del combate final. La hora ha llegado: sólo puede quedar uno...”, “Me llamo Connor MacCloud... y soy inmortal”

En conjunto una cinta que me despierta sentimientos encontrados, sumado lo bueno y malo me decanto por un “buena”, quizás gana mi lado nostálgico. Fuerza y honor!!!

Podéis leer más sobre el film en: http://tomregan.blogspot.com/2016/09/los-inmortales.html
arrow
Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
Se muestran resultados para
Sin resultados para