55/24(24/02/11) Interesante cinta dirigida por Paul Greengrass y protagonizada por Matt Damon, que se reúnen de nuevo después de la segunda y tercera entrega sobre el agente secreto Bourne. Greengrass se distingue por hacer un cine combativo en el que pretende denunciar las injusticias de este mundo, y sobre todo las que provocan las grandes democracias en nombre de la libertad y la paz, lo hizo en ‘Bloody Sunday’ atacando al gobierno inglés y lo hace aquí para denunciar lo que para muchos fue la Gran Mentira de las motivaciones de la Guerra de Irak, arremete basándose en el libro del periodista y escritor de origen indio Rajiv Chandrasekaran en el que se ponen en algo más que en duda que las famosas Armas de Destrucción Masiva hubieran existido. El guión corre a cargo del especialista en género de acción Brian Helgeland (‘LA Confidential’, ‘Mystic River’ o ‘El fuego de la venganza’), y entre la trama de misterio en intriga y la de acción se decanta claramente por la segunda acertadamente, pues en la parte denuncia se queda en la superficie, nos cuentan una historia con un McGuffin pueril, se apoya en datos que todos suponemos, nos cuentan algo que ya por sabido carece de interés, además de que su hilo argumental es bastante débil, con lo que la dura crítica queda desdibujada, además de que resulta algo rancia esta forma tan simplista de atacar al endemoniado Gobierno Bush, me queda muy manipulador. Todo esto sería lo malo, la parte denuncia política, en la parte thriller de acción el film gana muchos enteros, con una puesta en escena excelente, haciéndonos creer que estamos en un Irak post-guerra, cuando es Marruecos, pero sobre todo con un ritmo frenético, que nos sumerge en esta persecución por hallar el McGuffin, Greengrass imprime energía y nervio firme a unas muy buenas escenas de acción con la estimable ayuda del fotógrafo Barry Ackroyd (‘United 93’ o ‘En tierra hostil’) y donde el montaje de Christopher Rouse (habitual del realizador)nos hace atraparnos en esta enérgica obra, donde los tiroteos, peleas y seguimientos por satélite marcan esta adrenalítica película. El protagonista Matt Damon sabe llevar con acierto el peso de la película, desprende personalidad, rabia e intensidad, transmitiéndonos su evolución. El problema es que no existe equilibrio entre su moralista y cándido mensaje, y su desarrollo en el thriller, si no se la hubiera recubierto de pretenciosidad crítica habría salido un producto compensado. Recomendable a los que gusten de buen cine de acción. Fuerza y honor!!!