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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Bélico Chris (Charlie Sheen) es un joven e inexperto soldado norteamericano es enviado a la frontera entre Vietnam y Camboya para incorporarse a un pelotón, en pleno frente de batalla contra las tropas norvietnamitas. Además de la crueldad de la guerra, tendrá que sufrir las difíciles relaciones con sus camaradas... Oscarizada primera entrega de la trilogía de Stone sobre la guerra de Vietnam. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
59/28(27/02/24) Mítico film sobre la Guerra del Vietnam, exitosa producción taquillera como de crítica, siendo nominada a ocho Oscar (incluidas las candidaturas a Mejor Actor de Reparto para Berenger y Dafoe), ganó cuatro: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Montaje y Mejor Sonido. Una cruda radiografía de la deshumanización a la que nos lleva el Jinete del Apocalipsis de la Guerra, despojando de todo miticismo y heroísmo la contienda bélica, para adentrarnos en un relato humanista sobre la sinrazón. Escrita y dirigida por el ‘enfant terrible’, el neoyorkino Oliver Stone, basada en su experiencia en esta guerra como soldado de infantería, en 1967, Stone se alistó en el ejército USA durante la Guerra de Vietnam. Sirvió de 1967 a 1968 en la 25.ª División de Infantería y resultó herido dos veces en combate. Por su servicio, recibió honores militares como la Estrella de Bronce con el Dispositivo "V" al valor, el Corazón Púrpura con Racimo de Hojas de Roble, la Medalla al Servicio de Defensa Nacional, la Medalla al Servicio de Vietnam con una Estrella de Servicio de Plata. El argumento del film sigue a un nuevo voluntario del ejército estadounidense (Sheen) que sirve en Vietnam mientras su sargento de pelotón y su líder de escuadrón (Berenger y Dafoe) discuten sobre la moralidad del pelotón y de la guerra misma.

Stone dijo haber escrito el guion para contrarrestar la visión de la guerra retratada en “Los boinas verdes” de John Wayne. “Platoon” (Pelotón) fue la primera película de Hollywood escrita y dirigida por un veterano de la guerra de Vietnam. Esta fue la primera película de una trilogía de la guerra de Vietnam dirigida por Stone, seguida de “Nacido el 4 de julio” (1989) y “El Cielo y Tierra” (1993). Protagonizan Tom Berenger, Willem Dafoe, Charlie Sheen, Keith David, Kevin Dillon, John C. McGinley, Forest Whitaker y Johnny Depp. Stone utiliza el dispositivo narrativo dela voz en off del protagonista exponiendo sus pensamientos, siguiendo su deterioro físico por las extasiantes marchas por la selva, y sobre todo la degradación mental por vivir en este averno, con constantes choques con el enemigo, tiroteos, heridos, muertos, provocando en el pelotón el terror en diferentes modos de afrontarlo, desde la simbiosis con el terreno, disfrutando de la espiral de violencia, o los que desena salir de allí como sea, aunque sea auto lesionándose. Stone consigue que el espectador se sumerja en esta selva asquerosa, hace que sudemos, que nos aterremos, nos hastiemos, nos envuelve en una pesadilla, que no es más que el despertar de la inocencia de su protagonista, que pasa del idealismo de ser un voluntario a sentirse intoxicado por la experiencia, esto ya se siente desde su aterrizaje al aeropuerto de Saigon, donde se cruza con las bolsas de cadáveres que son enviados a USA, los recién llegados novatos no son más el reemplazo de los muertos, y quizás (miles lo fueron) vuelvan también en bolsas mientras también llegan otros en una cadena que no parecía tener fin. Seguimos la labor ordinaria de un batallón en el frente de Guerra.

Mayormente estamos en medio de la selva con el batallón, donde el enemigo es un ente cuasi-invisible, sentimos la sensación de cansancio, de miedo, de peligro latente. Los soldados son una bomba de relojería a punto de estallar por las diferentes fases por las que pasan, hasta que el afán revanchista todo explota en una aldea de campesinos vietnamitas, tramo brutal por el salvajismo empleado por los soldados, segmento este claramente inspirado en La Matanza de My Lai. Entre 347 y 504 civiles fueron asesinados por soldados estadounidenses. Entre las víctimas había hombres, mujeres, niños y bebés. Algunas de las mujeres fueron violadas en grupo y sus cuerpos mutilados, la mayor masacre de civiles perpetrada por las fuerzas estadounidenses en el siglo XX de la que se tiene público conocimiento. También en la vida real hubo un choque entre el que lideró la matanza, el segundo teniente Calley y el oficial de helicópteros Thompson, que ordenó disparar a su tripulación si continuaba la carnicería. Esta del film no llega a los niveles de My Lai, pero en menor escala si deja patente el grado de violencia malsana, donde cualquier moralidad, cualquier asidero humano se pierde en pos del salvajismo más atávico, liderados por el sargento Barnes (con cicatrices que le hacen ver como el monstruo que es) en su brutalidad asesina, y con ello entendemos porque los norteamericanos no tuvieron nunca las simpatías de las zonas rurales en esta guerra. Pero Stone también ofrece un halo de esperanza cuando muestra que hay un sargento, Elias, que si demuestra tener conciencia moral y colisiona con los métodos de Barnes. Este duelo de razones llega a su zenit en otro entente contra el enemigo, que dará origen a la escena mítica del film. Son el Bien vs el Mal, la Brújula Moral contra el Instinto Básico de matar y preguntar después.

Desarrollo donde Taylor se encuentra en medio de las dos visiones de la Guerra. El joven se irá curtiendo conforme avanzan las semanas, encuentra refugio en el grupo de Elias, fumando marihuana con ellos para huir de la dura realidad. Surtido de diálogos inteligentes sobre la guerra, sobre motivaciones de unos y otros, siendo el leit-motive la reflexión final desde el helicóptero. Todo en crescendo gradual bien llevado por Stone, con gestos sutiles, sobre todo en las miradas que en silencio dicen mucho, desemboca en clímax apoteósico donde la barbarie macro de la guerra se entrecruza con lo micro del animal emergiendo del protagonista en su pugna contra el mal, sobre todo contra sí mismo.

Inmersión fascinante en este lar perdido de la mano de Dios. Gracias en parte a la gran puesta en escena nos imbuye del pesaroso estado de ánimo reinante en estos bosques monzónicos. Con sobresaliente diseño de producción de Bruno Rubeo (“Nacido el 4 de Julio”), filmándose la cinta en Filipinas, en sus selvas, todo un prodigio de sensación de estar allí;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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