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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Thriller El agente del FBI Thomas Mackelway (Aaron Eckhart) es llamado para investigar unos extraños asesinatos en serie. Cuando las pistas lo conducen al único sospechoso, descubre que ha sido arrastrado a un laberinto psicológico que confunde completamente todo lo creado por el caso... (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
357/13(17/12/11) Infravalorado thriller psicológico, para mí de culto, navego contracorriente al alabarlo, la crítica especializada en general la ha maltratado, a mi me ha fascinado, me ha cautivado de principio a fin, quizás le he tomado más cariño por esto, la veo como un ser indefenso al que machacan sin más motivo que el seguidismo, al menos eso pienso yo. El título hace referencia al psicópata que actúa sin pautas ni conductas definidas por lo que seguir su rastro se hace imposible. La cinta posee una enfermiza puesta en escena, un patológico desarrollo, un inteligente guión, una árida ambientación, un intrigante argumento, la excelente dirección del realizador neoyorkino Elias Merhige, y por supuesto con unos antagonistas-protagonistas que destilan carisma. El argumento es delo más retorcido, le dan la vuelta a la clásica historia de poli que persigue a asesino en serie, aquí es el agente del FBI Thomas Mackelway (buen Aaron Eckhart) investiga unos sórdidos crímenes en los que el asesino, Ben O´Ryan (gran Ben Kingsley), parece estar jugando con él dejándole pistas. Con este punto de partida manido evoluciona este drama turbador, en el que Elias sabe dar un toque especial en el que a medida que la trama avanza la asfixia psicológica te cala, la intensidad angustiosa del relato te oprime, la intriga es de un increscendo agobiante, donde la atmósfera es excepcional, una gran música de Clint Mansell (‘Requiem por un sueño’ o ‘Cisne Negro’), con una magnífica fotografía de Michael Chapman (‘Taxi Driver’ o ‘Toro Salvaje’) un actor más transmisor de la tortura mental en la que viven los protagonistas, que se eleva en las escenas de ensoñaciones, un traslado al Infierno Mental brutal. Ben Kingsley está enorme, es el carisma en persona, domina la escena con su mirada, un coloso que está por encima del bien y del mal, un placer verlo en acción, y más si copmo en este caso está sembrado, irradia el tormento psíquico en que vive, está sublime, Aaron Eckhart no llega al nivel del británico pero cumple de maravilla, mantiene el tipo. El film redondo no es, pero es que poquitos lo son, pero es un muy apreciable entretenimiento que te mantiene enganchado sus 100 minutos de duración. Como taras le pondría el parche que es el personaje de Carrie-Anne Moss, totalmente prescindible, desvía la atención sobre lo principal, tampoco el final está a la altura del conjunto, se lo deberían haber currado más para sorprendernos. Recomendable a los que gusten de thrillers buenos. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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