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Voto de TOM REGAN:
6

Voto de TOM REGAN:
6
7.6
60,333
Comedia. Drama. Romance
Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro.
6 de febrero de 2012
6 de febrero de 2012
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
18/18(29/01/12) Esperaba mucho más de este homenaje al cine mudo, estaba precedida de tan buenas críticas y tantos premios que las expectativas eran enormes pero la Montaña ha parido un Ratón. No es que sea mala, es que no es la Obra Maestra que muchos han querido ver en ella pues lo principal en un film es lo que nos cuenta y esto suena a ‘deja vú’, todo es previsible, nada nos sorprende, es un relato mil veces visto, lo de lo complicado que fue para los actores mudos el salto al cine sonoro, suponiendo para muchos una hecatombe que los hundió en una depresión, esto ya lo hicieron mucho mejor ‘Cantando bajo la lluvia’ con una gloriosa comedia musical y ‘Sunset Bulevard’ con un drama sórdido de Billy Wilder, o la más reciente de Mel Brooks ‘La Última Locura’, en la que solo emitia sonido el mimo Marcel Marceau. Comienza en 1927 y tiene como escenario la Meca del cine, Hollywood, allí la estrella masculina más rutilante del Séptimo Arte (mudo) es George Valentin (gran Jean Dujardin), una copia del intrépido aventurero Douglas Fairbanks, es una leyenda viva que acapara portadas, reúne a las masas para sus estrenos, vive en una gran mansión, tiene a una bella esposa, vamos que el mundo está a sus pies, pero una nube negra se avecina, el cine sonoro llega y Valentin cree que será una moda pasajera, pero el dueño de su estudio no, por lo que decide invertir parte de su fortuna en una cinta de aventuras muda, el esperado fracaso del proyecto y el crack del 29 hacen que su idílico universo se desmorone, arrastrándole a la miseria, solo parece tener el apoyo de una joven actriz, Peppy Miller (buena Berenice Bejó), que ha tenido el camino inverso a él, comenzó con pequeños papeles en el mudo, fue escalando y ahora en el sonoro es una estrella, pero a ella le resulta complicado luchar contra el orgullo de Valentin. Los méritos de la obra están en su entrañable tributo a los pioneros del cine, es cine dentro del cine, hecho con estilo ‘vintage’, un relato que combina humor, drama y romanticismo de modo desigual, con actuaciones donde la sobreactuación era necesaria para transmitir emociones sin hablar, se pueden atisbar para los cinéfilos constantes guiños a otras películas, el chófer de Valentín (James Cromwell) recuerda inevitablemente al de Norma Desmond en ‘Sunset Bulevard’ (Erich Von Stroheim). La puesta en escena es magnífica, es una recreación excelente de la época dorada de Hollywood, la dirección artística es sensacional, el vestuario, la magna fotografía en blanco y negro de Guillaume Schiffman (‘OSS 117’ o ‘Gainsbourg’), una bonita banda sonora de Ludovic Bource (‘OSS 117’), con reminiscencias a ‘Vértigo’, todo esto es una ambientación excelente. (Continua en Spoiler sin Spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Se suma un actor en estado de gracia, Jean Dujardin (actor fetiche del realizador, ‘OSS 117’), desborda carisma y simpatía por la pantalla, es el amo y señor de cada fotograma, su sonrisa cautiva, su melancolía nos toca, todo un descubrimiento que dará mucho que hablar. Pero todo lo bueno está al servicio de un argumento muy gastado, no hay lugar para la sorpresa, es todo lineal, no hay profundidad en los personajes, esto es una gran tara pues hace que el poder de perduración en la memoria se reduzca en demasía, Hazanavicius parece desde el comienzo más preocupado por ser un homenaje que por ofrecer algo propio, desea agradar por el camino más fácil, el sensiblero, con lo que el resultado final me queda muy artificial. El cine mudo ha sido el vivero donde todo este arte nació, la ciencia ficción (Metrópolis), el oeste (El Caballo de Hierro), la comedia (El Hombre Mosca), el terror (Nosferatu), el drama épico (Intolerancia), el bélico (El Gran Desfile), las aventuras (Robin de los Bosques), la animación (Mickey Mouse), la fantasia (El Ladrón de Bagdad), el romántico (Amanecer), el cine negro (La Ley del Hampa) y por supuesto el drama (Avaricia), pues bien esta ‘The Artist’ no valdría como telonera de alguna de estas. Directores como Melies, Griffith, Murnau, Fritz Lang, Alfred Hitchclock, Buster Keaton, Charles Chaplin, King Vidor, Raoul Walsh, Lubitsch, Allan Dwan, Fred Niblo, Sergei M. Eisenstein, Dreyer, Von Stroheim, Von Sternberg, Walt Disney y más hicieron que estos años de intertitulos no fueran en balde, y este film palidece ante estos creadores, y queda en una simpática propuesta, con algún momento tierno y nostálgico, muy bueno el comienzo con la imagen del público disfrutando de una película, con una gran escena de pesadilla sonora, lo mejor del film, pero que ante tanto halago me rebeló, es anhelar muy poco con lo mucho que el Cine incluso el Mudo nos puede ofrecer. Fuerza y honor!!!